4 de Diciembre 2025
MARGARITAS PARA EL DIEZ, COMIDA PARA EL BARRIO
La Paternal rinde tributo con arte, solidaridad y una merienda que cuenta historias
Escribe: Diego Kaul

 

 

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La estación La Paternal del Ferrocarril San Martín, ese lugar de tránsito cotidiano, se detuvo por un tiempo para convertirse en un espacio de memoria. A cinco años de la partida física de Diego Armando Maradona, el mural de mosaicos que lo inmortaliza —obra de la artista del barrio Sol Ramos— fue el epicentro de un homenaje colectivo. Vecinos, trabajadores y transeúntes se acercaron durante toda la tarde para pegar margaritas de cerámica con deseos escritos en su reverso, creando una ofrenda floral comunitaria con la imagen del ídolo.

La escena se completaba unos metros más adelante, donde la Fundación Social Argentinos Juniors montó su puesto de merienda solidaria —como hace todos los miércoles—, sirviendo mate cocido, facturas y alfajores a quienes lo necesitaban. En este cruce entre el tributo artístico y la asistencia social, La Paternal demostró una vez más cómo el recuerdo a Maradona trasciende lo nostálgico para anclarse en el territorio de lo cotidiano y lo útil.

“El diseño tomó algo de la iconografía de la Virgen de Guadalupe y fue realizado con la técnica llamada trecandis, que es una de las varias técnicas de los artistas que trabajan con mosaico”, explicó Sol Ramos, muralista, escritora y docente. “En plena pandemia, pedí por redes sociales pelotas viejas para integrar al mosaico. La gente respondió masivamente”. Recuerda caminar con barbijo.

El mural, tuvo un nacimiento casi clandestino. “El día que lo empezamos a montar, en octubre (en pandemia) para su cumpleaños (Maradona), nos sacó la policía. Una abogada del barrio consiguió los tres permisos necesarios: de Nación, de la Ciudad y de Trenes Argentinos. Así lo terminamos para noviembre”, relató Ramos.

La obra, dinámica y viva, ha sido intervenida espontáneamente por el barrio: “Le han colgado botines, cintas, banderas. Algunas pelotas se aplastaron, otras desaparecieron. Para mí eso es hermoso: significa que la obra sigue viva”.

La idea de las margaritas nació de una imagen icónica: “Pensé en las fotos de Dalma poniéndole margaritas en las medias a su papá. Hice estas margaritas de cerámica para que cada uno escriba un deseo atrás y lo pegue”, describió.

A pocos pasos del mural, Darío Vaccarini, presidente de la Fundación Social Argentinos Juniors, coordinaba la distribución de la merienda. “Esta acción la hacemos todos los miércoles desde el invierno, originalmente como parte de la campaña contra el frío”, explicó. “Cuando mejoró el clima, notamos que la gente seguía viniendo. Ya no por el mate cocido caliente, sino por la comida”.

Fue entonces cuando comprendieron que estaban atendiendo una necesidad más profunda y menos visible. Vaccarini compartió una anécdota: “Un señor siempre bien vestido venía. Un día se me acercó y me dijo: ‘Vos me mirás porque estoy bien vestido. Yo salgo de trabajar a esta hora, y con lo que como acá, hay un plato más en la mesa de mi casa a la noche’”.

“Esa frase me golpeó —continuó Vaccarini—. Me recordó cuando Diego contaba que Doña Tota, a veces, ‘le dolía la panza’ a la noche y no cenaba. Él, de grande, entendió que era para que hubiera un plato más para los hijos. Ahí caí en la cuenta: estábamos viendo una realidad de familias que ajustan lo imposible”.

La actividad se enmarcó en el programa Solidaridad Maradoniana” que dirige Rafael, una de las patas de la Fundación. “No solo hacemos esto acá —explicó Vaccarini—. El mismo día del cumpleaños de Diego, hacimos meriendas simultáneas en tres puntos: acá en La Paternal, en Nápoles (Italia) y en Villa Fiorito. Unimos simbólicamente los tres lugares”.

La Fundación, que cumple seis años de vida, despliega un trabajo sostenido. Los lunes y viernes, un equipo reparte pizzas y bebidas en la puerta del Cementerio de la Chacarita para personas en situación de calle. También llevan comida a casas tomadas, conventillos y hogares en situación de vulnerabilidad identificados en el barrio.

“Nos acompañan desde jugadores de las divisiones inferiores y de Primera hasta voluntarios, también colaboran empresas como el Banco Supervielle”, detalló Vaccarini. “El otro día, en el Día del Niño, entregamos juguetes en el Hospital del Niño de Córdoba y nos acompañó parte del plantel profesional”.

Con la mirada puesta en diciembre, Vaccarini anunció un proyecto especialmente emotivo: “El 13 de diciembre realizaremos un festival de fútbol en andadores para chicos con problemas motrices graves. Les prestamos andadores especiales y, por primera vez en la vida, muchos podrán patear una pelota, sentir la experiencia del juego”.

“Tuvimos casos de chicos cuadripléjicos manejados por sus padres en los andadores” —relató con emoción—.

Mientras el sol caía sobre la estación, las últimas margaritas se pegaban al mural y las últimas tazas de mate cocido se servían, quedó en evidencia que el homenaje a Maradona en La Paternal no es solo un acto de memoria, sino una práctica de comunidad.