22 de Diciembre 2025
EL GCBA VERSUS ESPACIOS CULTURALES
Festivales clausurados, permisos denegados: la pulseada por el espacio público en La Paternal
Escribe: Dafne Strobino Niedermaier

 

 

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El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha incrementado las medidas de control sobre eventos culturales barriales que requieren el uso del espacio público. En varios casos, se ha denegado la autorización para cortes de calle, se han realizado inspecciones por parte de la Agencia Gubernamental de Control y se han aplicado clausuras preventivas.
Estas acciones han generado preocupación entre organizadores y vecinos, quienes perciben que se está limitando el desarrollo de actividades comunitarias y culturales en el espacio público. Algunos señalan que esta situación guarda similitud con gestiones anteriores, lo que genera interrogantes sobre el enfoque de la actual administración respecto al uso del espacio público para fines culturales y de encuentro vecinal.

Esto viene ocurriendo desde hace unos años con el Carnaval Porteño que se celebra en febrero, desde el Gobierno de la Ciudad reducen año a año los permisos para la realización de los tradicionales corsos.

En el barrio de La Paternal, dos espacios realizan desde hace muchos años sus festejos de fin de año en la calle, festivales gratuitos para que las familias, vecinas y vecinos disfruten al aire libre de música, espectáculos, baile, feria de emprendedores y comida rica a buenos precios.
La cervecería Filidoro, ubicada en Yerúa 5167, quería realizar la séptima edición de su Filifest, un festival hermoso, una verdadera fiesta barrial. Cuando empezaron a tramitar el permiso de corte de calle se dirigieron a la Comuna 15, como lo venían haciendo siempre, y les dijeron que tenían que tramitarlo a través del TAD (Trámites a Distancia) al Gobierno central, acá nos preguntamos: ¿para qué están las Comunas si no es para este tipo de gestiones?
En diálogo con Nicolás, uno de los dueños de Filidoro, nos contó que “nosotros veníamos haciendo la Filifest todos los años, esta hubiese sido la séptima edición. El trámite lo hacíamos con la gente de la Comuna, les mandábamos la documentación y ellos nos tramitaban el permiso de corte de calle. Este año una comunera, que el año pasado nos había dado una mano en la gestión, me respondió: "Este año tenés que hacerlo a través de Trámites a Distancia, nosotros ya no podemos involucrarnos”.
“Entonces subimos toda la documentación al sistema TAD y al día siguiente de hacer el trámite me llaman desde Jefatura de Gabinete diciendo que tienen una bajada de línea de no otorgar ningún permiso de corte de calle, que está totalmente prohibido”, continúa Nicolás.
"En las anteriores Filifest se cortaba la calle Yerúa que es súper tranquila, no molestaba a nadie, al contrario, era una fiesta vecinal que todos esperaban. A la Filifest vienen familias, vienen vecinos, está todo el barrio ahí, viene la gente con reposeras, nunca tuvimos un problema, nunca una denuncia, nunca nada”, explica Nicolás.

El otro caso fue el de Club Conjura, ubicado en Nicasio Oroño 2476, cuando el domingo 14 de diciembre se estaban preparando para realizar su segunda edición del festival Matando el Año con música en vivo con la presentación de Camionero, Ayermaniana, Los Vatos de Mota y La Rue Sinclair. Además, iba a haber feria de artesanías e indumentaria, actividades lúdicas para todas las edades con metegol, máquinas de pinball, juegos de mesa y biblioteca.
El evento tenía como objetivo recaudar fondos para la creación de la Escuela de Música Conjura, que abrirá sus puertas en el primer trimestre de 2026. El proyecto busca garantizar un espacio de aprendizaje musical seguro, accesible y comunitario, que facilite a niñeces y juventudes sus primeros pasos en la formación artística.
Pero no pudo suceder, ya que la Agencia Gubernamental de Control les clausuró el espacio mientras se estaba realizando el festival. Hablamos con Nicolás de Club Conjura que nos dijo: “Fue un desastre, no esperábamos que pasara esto porque teníamos permiso, lo habíamos pedido hacía tres meses, pero pasó que después dieron de baja todos los permisos de corte calle para noviembre y diciembre, menos los que estaban pedidos a través de la Legislatura. Nosotros lo pedimos a través del legislador Leandro Santoro y de la Defensoría del Pueblo”.
“Sucede que desde el Gobierno de la Ciudad nunca te dan nada o muy rara vez te dan algún papel con el permiso. Entonces nosotros ya habíamos comenzado con el festival, lo más bien, y al toque cayeron de la Agencia Gubernamental de Control, nos pareció raro porque en los otros festivales que habíamos hecho nunca vinieron, siempre venía la Policía porque nosotros le avisábamos a la Comisaría que íbamos a hacer el corte y todo bien”, continúa Nicolás.
“Entonces pasamos el festival adentro y cuando estaba por tocar la segunda banda, volvió la AGC con la orden de clausurar el espacio directamente. La verdad que no lo podemos creer, más siendo un festival solidario que iba a ser para recaudar fondos para la escuela de música. Estamos destruidos”, cuenta Nicolás.
“Vamos a hacer una denuncia a la Defensoría del Pueblo. La situación fue muy violenta, nos amenazaron con que iban a secuestrar los equipos de sonido, los instrumentos, amenazaron a la gente que estaba, a nosotros, una locura. Claramente fue una decisión política de venir a clausurarnos”, concluye Nicolás.
Debemos volver a poner en discusión el uso del espacio público y el rol de las Comunas, no puede ser que un Gobierno prohíba el disfrute de la gente en la calle, que se apropie como si fueran los dueños de la Ciudad.