Desde el origen del hombre se presentan figuras místicas que simbolizan un apoyo espiritual y de protección al ser humano. Personajes adorados y contemplados como máxima autoridad y poseedores de la verdad absoluta.
En Argentina, como en el otro lado del mundo, se canonizan personas reales o ficticias en nombre de Dios, Buda o Shiva. No importa la distancia ni la posición geográfica, donde estemos parados siempre habrá alguien o algo que nos protege y le debemos gracias, absoluta convicción y por sobre todas las cosas Fe.
El 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de María, la Iglesia también celebra a la Virgen María bajo la advocación de la Virgen Desatanudos (Maria Knotenlöserin). El origen de esta hermosa advocación mariana se remonta al año 1700, a la presentación de un cuadro del Barroco alemán obra del pintor Johann Georg Melchior Schmidtner. Se trata de una de las tantas representaciones de la Inmaculada Concepción, pero que encierra un profundo simbolismo. Cabe resaltar que en los últimos años, el principal difusor de la devoción a la Virgen Desatanudos ha sido el Papa Francisco, quien la cuenta entre sus advocaciones marianas favoritas.
Decenas de personas se acercaron a la Parroquia San José del Talar en el barrio de Agronomía (Navarro 2460), para dedicarle unos minutos de devoción a la Virgen Desatanudos.
Cada hombre, mujer, joven devoto, extendieron su manos sobre la pintura de la Virgen para pedir por sus necesidades, otros agradecer, o simplemente sentirse en comunión con su protectora.
Corriendo el siglo XXI aún es sorprendente la fe que los creyentes depositan es sus divinidades predilectas. Todas con el mismo fin, el bienestar a presente y a futuro.
La particularidad de la Virgen Desatanudos reside en su mensaje concreto y sencillo capaz de atraer del individuo más complejo al más sencillo. La imagen de la Virgen esta rodeada de ángeles, uno de ellos le alcanza una cinta con nudos grandes y pequeños, separados y amontonados. Ella los va desatando y la cinta resbala hacia otro ángel que la muestra. Estos nudos representan nuestras dificultades y pecados. El título de "desatanudos" es la traducción del término alemán "knotenlöserin", yuxtaposición de las palabras "Knot" (nudo), y "löser" o "löserin" (deshacer, desatar, desarmar).
La pintura original se encuentra en Alemania, en la Iglesia de San Peter am Perlanch, data aproximadamente de 307 años y aún es de autor anónimo. El 8 de diciembre de 1996 fue entronizada una copia pintada por la doctora Ana Betta de Berti en la Parroquia de San José del Talar de la ciudad de Buenos Aires. A partir de ese día miles de peregrinos acuden a venerar la Imagen, en busca de paz y respuesta a sus necesidades por medio de la oración de la Madre de Jesús.
La primera reproducción se hizo en la capilla del rectorado de la Universidad del Salvador. Pero unos años más tarde, unos fieles se contactaron con el párroco Rodolfo Arroyo, quien estaba al frente de la iglesia de San José, y le sugirieron que se pintara también allí. La elección del lugar tenía relación con el vínculo familiar del santo con María. Así, con la aprobación del cardenal Antonio Quarracino, entonces arzobispo de Buenos Aires, la imagen tuvo un altar especial en esa parroquia porteña.
La tecnología, la ciencia, la medicina siguen avanzando, y la esperanza de la gente también. La Fe nunca muere, se renueva en cada amanecer. Pero muchos de los argentinos evocan a su fiel protector para lograr que la vida sea un poco más justa y carente de dolor. Alguien, una vez dijo, que Dios éramos cada uno de nosotros, o mejor dicho que Dios existe en cada interior. Y no creo que haya estado errado.
Oración a Nuestra Señora Desatanudos
Oración a Nuestra Señora Desatanudos
Santa María desatadora de nudos
Santa María, llena de la presencia de Dios,
durante los días de tu vida aceptaste con
toda humildad la voluntad del Padre,
y el Maligno nunca fue capaz de enredarte con
sus confusiones.
Ya junto a tu Hijo
intercediste por nuestras dificultades y,
con toda sencillez y paciencia,
nos diste ejemplo de cómo desenredar
la madeja de nuestras vidas.
Y al quedarte para siempre como
Madre Nuestra, pones en orden y haces mas
claros los lazos que nos unen al Señor.
Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra,
Tú que con corazón materno desatas los
nudos que entorpecen nuestra vida,
te pedimos que nos recibas en tus manos
y que nos libres de las ataduras y confusiones
con que nos hostiga el que es nuestro enemigo.
Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo,
líbranos de todo mal, Señora Nuestra
y desata los nudos, que impiden nos unamos a Dios,
para que libres de toda confusión y error,
los hallemos en todas las cosas,
tengamos en El puestos nuestros
corazones y podamos servirle
siempre en nuestros hermanos. Amén