Tantas personas, y personajes, nos rodean que casi es tarea imposible recordar las caras y gestos que nos cruzan día tras día. Imagino todo ese rico bagaje de múltiple diversidad que nos caracteriza a cada uno.
Me propuse, no solo por curiosidad, sacar de lo cotidiano todas aquellas personas que cumplen un rol en la sociedad. Todos cumplimos uno, pero pocos nos percatamos de ello.
He aquí, una serie de individuos, que a mi parecer y sin tener la intención de molestar a nadie, observándolos un poco más cuidadosamente encarnan un papel asombroso entre nosotros. Sumergidos en su mundo, creen no ser vistos y pasados desapercibidos, yo dejé de mirar para pasar a observar.
Diviértanse con ellos, y con ustedes…que también forman parte de “Tribus Urbanas”.
¡Bienvenidos a lo cotidiano!

Papá Noel, siempre se equivoca

Llegaron las fiestas y la buena comida, la familia unida, los días largos y felices. El arbolito de navidad, y los benditos regalos. Los regalos. Lo que uno pide y nunca llega. O pero aun, se le parece. En esta ocasión Santa Clauss, San Nicolás, el Viejo Pascuero, Papá Noel, o como quieran llamarlo, pasa a ser un personaje conocidos por todos, pero he aquí las diez máximas de lo que piensa papá Noel cada vez que llega el 24 a la noche en nuestro hogar.

1. “Como este niño repitió de año, no le voy a llevar su bicicleta, en lugar de eso se encontrará con un jenga”. Cuando el infante en cuestión baja las escaleras corriendo en buscar del rodado azul, se encuentra con un pequeño paquete insonoro con su nombre pegado en el papel de regalo.
2. “Esta niña pidió 345 cosas, cuestión que cumpliré con solo 3 de ellas. Eso le pasa por ambiciosa”. Le regalaré los anteojos de Winnie Pooh, la imitación de Barbie y un reloj con cuatro correas distintas para cambiar.” La niña se pasará buscando por toda la casa los 342 regalos que no encontró bajo el árbol navideño.
3. “Este niño me pidió por cuarta vez un perrito, y para colmo San Bernardo. ¿No entiende que vive en un departamento de 3 ambientes? Que aprenda que ya no se regalan mascotas.” Cuando el nene va a buscar a su cachorro, se encuentra con el celular ultimo modelo envuelto en un papel que dice “MoviStar”.
4. “Ella se portó muy bien, pero me pidió un Renault Captur. Que yo sepa, eso es un auto y vale más que mi sucio trineo.” Cuando la dulce Laurita se levantó, encontró bajo el árbol su Captur, pero tamaño caja de fósforos.
5. “Juancito pidió un autito a control remoto, se portó tan bien, y se sacó las mejores notas. Creo que se lo merece”. Lamentablemente, siempre me olvido de comprar las baterías. Que por cierto, lleva tres pilas en el auto, y dos en el control remoto.
6. “Marcos me pidió el mejor juego de PlayStation del mercado. ¿No sabe que vivo en el polo Norte y eso no llega tan lejos? Marquitos se levantó temprano para encontrarse con un juego de golf, mientras que esperaba “Masacre a los muertos vivos III”. El juego, ahora sirve para trabar la puerta y que no se golpee por el viento.
7. “Ella pidió un juego de maquillaje y una nueva mallita para ir a San Bernardo. Tiene 9 años. ¿Quiere maquillaje para tapar imperfecciones y una biquini? No entiendo que les pasa a estos niños de hoy.” En lugar de eso, Papá Noél dejó una malla enteriza color rosa pastel y un juego de palita y rastrillo.
8. “Lucas pidió que sus padres se volvieran a juntar, y además pidió la paz mundial. ¿Será lo mismo si le dejo la tarjeta de mi abogado y una foto de Trump? Mejor no.” A la mañana siguiente, Lucas encontró un mp3 con temas de Serrat y un póster de los Minions.
9. “Papá también tiene un niño interior. Habrá que dejarle algún presente”. Al día siguiente, el padre de la familia se encontró con y un nuevo martillo electrónico, con la podadora 2000 último modelo, y un boxer estampado de Boca.
10. “Mamá se portó muy bien y eso hay que reconocerlo”. Mamá se sorprendió al enterarse de que Papá Noél se acordó de ella. Más se sorprendió al darse cuenta de cuanto la conocía. Una caja de crema anti-celulitis, un paquete de panty medias a mitad de precio, una sartén de teflón para que no se pegue el huevo revuelto y un mate.

Por más que reciban lo que reciban, agradezcan a Papá Noél por todo. Se puso las pilas, fue a comprar los regalos, los envolvió, gasto un par de pesos (la inflación también le duele a su bolsillo), y además ya está haciendo negocio con los Reyes Magos, que en poco tiempo tendrán que sacar la tarjeta de crédito. ¿Acaso creen que Papá Noél sigue pagando en efectivo? Pues no.
Que tengan unas preciosas fiestas, acompañados de esa gente que nunca eligieron y siempre están. Y que comiencen un excelente año, cargado de buenas emociones, lindas vibras y muchas risas.

Feliz Navidad! Jo, jo, jo.
Papá Noel y Jessica Bond