Durante la tarde del sábado 1° de noviembre la Biblioteca al Paso Artigas festejó sus 7 años de vida con un evento cultural en la vereda de Artigas al 2600, donde concurrieron muchas familias y se realizaron distintas actividades como lecturas, juegos, música y hasta un picnic, cada participante llevó algo para compartir.
Desde la organización expresaron que “Siete años desde que decidimos comenzar con la Biblioteca al Paso Artigas. Siete años de encuentros, lecturas, música y arte compartidos. Siete años de construir una comunidad amorosa que es refugio, sostén y trinchera. Lo celebramos haciendo lo que mejor sabemos: habitando la vereda! Gracias a todes por venir!”.
La Biblioteca al Paso Artigas nació en octubre de 2018 cuando empezaron a surgir este tipo de bibliotecas, hay distintos estilos como casitas hechas con madera, viejas heladeras, antiguas cabinas de teléfonos públicos, cajas de cartón o madera, todas invitan a acercarse con la frase: “Lleváte un libro y dejá otro”.
Las bibliotecas al paso contienen libros usados de distintos géneros como novelas, poesía, cuentos, historia e infantiles. Aunque todas proponen el intercambio y la circulación de libros, cada biblioteca al paso sigue un modelo propio. Las y los impulsores de estas bibliotecas revisan frecuentemente si hay ejemplares, qué títulos nuevos aparecieron, cuáles volvieron. Sí, algunos circulan por varias manos e, incluso, por otras bibliotecas al paso y, en algunos casos, vuelven a su primer refugio. Algunos ejemplares traen sorpresas como señaladores, fotografías, invitaciones, tarjetas, flores secas. La circulación libre de libros hace que resulte muy difícil establecer un “catálogo” de cada biblioteca. Hay días en los que la rotación es tan rápida que ni los responsables alcanzan a identificar qué títulos entraron y cuáles salieron.
La Biblioteca al Paso de Artigas se caracteriza además por organizar actividades gratuitas como charlas, lecturas, música en vivo. La movida empezó en octubre de 2018, cuando un grupo de vecinas y vecinos de La Paternal y de otros barrios como Villa General Mitre y Villa del Parque convocó a sumarse a un primer encuentro para reunir libros.
“Marinés Gómez, bibliotecaria de la biblioteca popular del barrio Ramón Carrillo, ofreció la vereda de su casa para instalar la Biblioteca al Paso Artigas. Motivados por la literatura, por compartir lecturas y generar un espacio de movimiento alrededor de los libros y la literatura fuimos sumando gente”, cuenta Graciela Ortega, profesora de literatura. “Construimos un hermoso mueble y empezamos a donar y a recibir libros con la consigna de quien pase por ahí abra las puertas, busque, elija un libro, se lo lleve y, si tiene la oportunidad de dejar otro en algún momento, que vuelva a pasar y lo deje. En general, la gente cumple con esta consigna, aunque no sea un requisito obligatorio. Es libre”.
Estas bibliotecas están abiertas todo el tiempo, no tienen horarios ni restricciones. “Funciona con la libertad de que hay libros disponibles en cualquier momento del día. Sabemos que hay habitués. También hacemos encuentros en la vereda, invitamos a los vecinos a compartir lecturas, narraciones, música, actividades para chicos. Incluso hemos invitado a algún escritor a presentar su libro, poetas y autores de literatura infantil como Istvanch”, agregó Ortega.
Mariano es músico, vive a la vuelta de la biblioteca e integra el grupo de vecinos, nos contó cómo llegó a este proyecto “mi hijo Caetano era compañero de jardín del hijo de Marinés, nos conocimos ahí, ella conoce mucha gente del barrio porque su familia siempre vivió acá. Un día se acerca y me dice que tiene ganas de armar la biblioteca, entonces armamos una reunión y nos dimos cuenta con los vecinos de alrededor que teníamos muchos intereses en común y decidimos hacer la biblioteca con las características de que sea abierta, que la pueda usar cualquiera y en cualquier momento”.
“Empezamos a ver cómo funcionaba esa dinámica con los libros que unos traían y otros se llevaban, tratando de no generar ninguna limitación de ningún tipo, ni de usos, ni de horarios, ni de cantidades. También sigue siendo un espacio a construir. Muchos venimos de la música y de las artes visuales, de la narración, la literatura, entonces se armó un combo explosivo espectacular, desequilibrado en el buen sentido porque nadie pone límites a nada, está bueno todo lo que va surgiendo. La biblioteca física es un fiel reflejo de eso”, continúa Mariano.
La Biblioteca al Paso de Artigas tiene como tres bibliotecas, cada una es un personaje, tiene también un banco para sentarse alrededor del árbol y un canasto para dejar mensajes. Las actividades se difunden por las redes sociales y gracias al boca a boca.
“Los personajes de la biblioteca, su belleza y las actividades que hacemos como talleres de plástica, narración, música son excusas que invitan a pasar un rato en el espacio. La idea es despertar interés en la lectura o en un libro para el que no lo tenía previamente, también está bueno que los que lo tienen lo sigan teniendo y se acerquen. Además, es bueno encontrarnos en ese espacio. Nosotros no somos los dueños de la Biblioteca, la cuidamos y en todo caso la administramos, pero no tiene dueño”, relata Mariano.
“Somos muchos los que participamos, muy heterogéneos, pero hay un vínculo y algo muy homogéneo que nos convoca y que fluye. Todos tenemos muchas actividades, pero no nos pesa la biblioteca, es un hecho colectivo, nadie se carga con una mochila y todo lo que sucede es porque hay ganas de que pase. No tenemos tareas asignadas, cada uno se va ubicando donde le es cómodo y donde puede colaborar, entonces se va construyendo”, agrega el músico de La Paternal.
“Con los libros pasa que un día hay muchos, al otro día no queda ninguno, no le encontramos la vuelta a por qué pasa esto, también pasa lo que tenga que pasar. No tiene ningún sentido poner trabas como cerrar la biblioteca o poner horarios porque no cumpliría con lo más básico que es lo que queremos hacer. Es triste cuando de golpe la vacían porque les saca la oportunidad a otros de leer un libro, pero bueno, la biblioteca no es nuestra. Los vecinos que por ahí no participan activamente también la cuidan, nos avisan que faltan libros, por ejemplo. Mientras más actividad haya y más gente transite, mejor funciona la biblioteca, queremos que se mantenga viva”, describe Mariano.
Para contactarse con la biblioteca:
Instagram: @biblioteca_al_paso_artigas
Facebook: Biblioteca al paso Artigas