La Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires continúa con el proceso de revisión y ajuste del Código Urbanístico, una normativa clave para el desarrollo y crecimiento de la ciudad. Durante las últimas semanas, vecinos, funcionarios comunales y miembros de los consejos consultivos de las 15 comunas porteñas han participado de una serie de reuniones, con el objetivo de debatir y aportar sus opiniones sobre las modificaciones propuestas al código, que regula el uso del suelo y la edificación en la ciudad.
Desde el 18 de octubre hasta el 5 de noviembre, las reuniones han servido como espacios de intercambio y análisis, permitiendo que las voces de los habitantes de cada comuna se sumen al proceso de discusión. La modificación del Código Urbanístico fue presentada por el Poder Ejecutivo en la Legislatura el 30 de julio, con el objetivo de actualizar una norma que data de 2018 y que regula el crecimiento de la ciudad, buscando adaptarla a los nuevos desafíos urbanos.
Para garantizar una discusión amplia y participativa, se organizaron mesas de trabajo específicas para cada comuna, en las que los diputados se encontraron cara a cara con los miembros de las Juntas Comunales y los vecinos, generando un espacio para la reflexión a escala barrial. Este proceso se suma a las reuniones previas de la Comisión de Planeamiento, donde se debatieron los detalles del proyecto antes de su aprobación en primera lectura y la convocatoria a la próxima audiencia pública, programada para el 6 de noviembre.
Reunión con representantes de la Comuna 15
El 5 de noviembre fue el turno de la Comuna 15, que incluye los barrios de Chacarita, Villa Crespo, La Paternal, Villa Ortúzar, Agronomía y Parque Chas. La reunión estuvo encabezada por Edgardo Alifraco, presidente de la Comisión de Planeamiento, quien estuvo acompañado por los diputados Paola Vanesa Michielotto, María Cecilia Ferrero, Alejandro Omar Grillo, entre otros. Por parte de la Comuna 15, participaron el presidente comunal Agustín Rodríguez Ponti y los miembros de la Junta Comunal, quienes estuvieron acompañados por vecinos y representantes del consejo consultivo.
En la primera parte del encuentro, Álvaro García Resta, Secretario de Desarrollo Urbano, presentó los lineamientos generales del proyecto de modificación del Código Urbanístico. El funcionario explicó que el objetivo principal de la propuesta es “lograr una homogeneidad morfológica en la ciudad”, buscando generar un desarrollo más equilibrado que minimice las disrupciones en la volumetría de los barrios. Además, destacó que el proceso de actualización contó con una escucha activa de las necesidades barriales, y que la propuesta busca equilibrar el desarrollo urbano con la identidad de cada zona. “Este Código aspira al equilibrio, respetando los activos de la ciudad, desde lo ambiental hasta lo social y cultural”, afirmó García Resta.
Un punto importante de la reforma es la inclusión de 154 inmuebles de la comuna en el catálogo de patrimonio definitivo, lo que refleja un compromiso con la conservación de la identidad arquitectónica y cultural de los barrios.
Por su parte, Agustín Rodríguez Ponti, presidente de la Comuna 15, expresó su agradecimiento por la oportunidad de participar del debate y resaltó la importancia de que los legisladores consideren las particularidades de cada barrio al momento de avanzar en la modificación del código. “En términos generales, vemos la propuesta como positiva para nuestra comuna, ya que respeta la idiosincrasia de los barrios”, sostuvo Rodríguez Ponti.
El Código Urbanístico es una norma clave que regula el uso del suelo y la edificación tanto en espacios públicos como privados de la Ciudad de Buenos Aires. De acuerdo con la ley, este código debe ser actualizado cada cuatro años, aunque el proceso se retrasó debido a los plazos establecidos en la normativa vigente, que fue sancionada en 2018.
La propuesta presentada por el Poder Ejecutivo a fines de julio de este año busca modificar varios aspectos del código, con un enfoque en mejorar la calidad de vida urbana y facilitar el desarrollo armónico de la ciudad. Entre los cambios más relevantes se incluyen la modificación de las alturas máximas permitidas en algunas zonas, la incorporación de nuevas áreas edificables en barrios de baja densidad, y la introducción de nuevas normativas para la mezcla de usos en determinadas zonas. También se propone revitalizar el sur de la ciudad mediante la creación de la Capacidad Constructiva Adicional y la inclusión de nuevas Áreas de Desarrollo Prioritario.
A lo largo del proceso, la Comisión de Planeamiento Urbano organizó varias reuniones para recibir las observaciones y propuestas de los diferentes actores sociales, incluyendo organizaciones vecinales, profesionales y expertos en urbanismo. Estas reuniones dieron lugar a una serie de ajustes al proyecto original, con el objetivo de dar respuestas a las preocupaciones de los ciudadanos y mejorar el diseño final del código.
El 26 de septiembre, el proyecto fue aprobado en primera lectura por la Legislatura, con 32 votos a favor. Tras esta aprobación, se convocará a una audiencia pública el próximo 6 de noviembre, donde los vecinos y organizaciones podrán expresar sus opiniones antes de que el proyecto sea finalmente sancionado.
Con la participación activa de los ciudadanos y un proceso de análisis continuo, el objetivo es que la modificación del Código Urbanístico no solo regule el crecimiento de la ciudad, sino que también logre un desarrollo más equitativo, inclusivo y respetuoso de las características únicas de cada barrio porteño.