El Centro Cultural Resurgimiento fue el escenario de una noche llena de color, música y alegría en el marco del 12° Festival Bakikar “Raíces del Mundo”. El pasado domingo 3 de noviembre a las 20 horas, el festival de colectividades reunió a cientos de personas para disfrutar de la riqueza cultural de diferentes comunidades, un evento que destacó las tradiciones y costumbres que conviven en nuestra sociedad y que fue declarado de interés cultural. con el apoyo de la Embajada de Israel en la Argentina.
Con el objetivo de promover el respeto, el encuentro y la celebración de la diversidad, el Festival Bakikar se ha consolidado como un espacio donde las raíces del mundo se encuentran en un mismo escenario. Esta iniciativa, nacida en 2013, ha crecido significativamente y se ha convertido en un evento de gran convocatoria y popularidad. A lo largo de estos doce años, más de 15 grupos de distintas colectividades, integrados por 300 bailarines, se han presentado frente a aproximadamente 1,500 espectadores, acompañados por artistas y profesionales reconocidos que han contribuido a la calidad y éxito del festival.
Raúl Laniado, director general del festival, compartió en redes sociales su agradecimiento y orgullo por el éxito de esta edición: “Cuesta mucho armar un espectáculo y tratar de estar en todos los detalles para que todos los engranajes funcionen al mismo tiempo, haciendo que quienes participante se sientan cómodos y den lo mejor de cada uno. Gracias por un año más de alegría”. Además, Laniado destacó el trabajo de Karina Limonic, su asistente de dirección, quien ha sido su mano derecha en la organización del evento: “Desde hace años me acompaña en cada locura artística, aportando sus conocimientos con responsabilidad y compromiso. Nos entendemos mucho, formamos un equipo que funciona tan solo con una mirada. Gracias por estar siempre y aceptar cada desafío”.
El Festival Bakikar es más que un espectáculo; es una muestra de las raíces que enriquecen el tejido social, una oportunidad para que cada colectividad exprese su identidad en una atmósfera de respeto y unidad.