La avenida Warnes, el centro comercial a cielo abierto más grande del mundo, se llenó de rugidos de motores, sonido y brillo de carrocerías este domingo 3 de noviembre con la décima edición de la Expo Warnes, organizada por la Asociación de Comerciantes de la avenida Warnes. La fiesta, que atrae a familias y fanáticos de todas las edades, ofreció un despliegue impresionante de vehículos y actividades en un día soleado, ideal para disfrutar del espíritu fierrero en un ambiente festivo.
Desde temprano, Warnes fue testigo de una jornada especial con la exposición de vehículos clásicos y tuneados, motos, colectivos y hasta una patrulla policial antigua, que evocó en los recuerdos de los visitantes y pasión por los motores de otras épocas. En Warnes, entre las avenidas Juan B. Justo y Dorrego, se extendieron las principales atracciones, mientras que en Honorio Pueyrredón y la plazoleta hubo juegos infantiles y food trucks que permitieron a los asistentes disfrutar de un paseo completo, con entrada libre y gratis.
El evento no solo celebró la cultura automotriz, sino que también rindió homenaje a los comerciantes de Warnes, el centro comercial a cielo abierto de venta de repuestos más grande del mundo. Se entregaron reconocimientos a expositores y comerciantes que mantienen viva esta pasión por los autos y que han convertido a esta avenida en un símbolo porteño.
Un despliegue de joyas sobre ruedas.
La Expo ofreció un recorrido variado para todos los gustos. Entre las atracciones más populares se encontraron los Jeep militares de la Asociación Viejos Guerreros y los llamativos Fiat 600 en perfecto estado, exhibidos tanto en su versión original como tuneados. Los autos de colección incluyen un camión Chevrolet de 1946 y un cupé Peugeot 306 Convertible diseñado por Pininfarina, todos resplandecientes y listos para los flashes de los visitantes.
Además, los stands temáticos cautivaron a todos: venta de miniaturas de autos de colección, carteles y fotografías, promotoras, simuladores de autos de carrera, y el infaltable espacio de trofeos y diplomas, donde se distinguió a los 20 autos más destacados de la jornada. No faltaron los shows en vivo de Palieres Rock, la banda de Villa Crespo nacida en 1994, que acompañó con clásicos del rock en un espectáculo lleno de energía.
Un paseo para toda la familia
Mientras los adultos admiraban las carrocerías y compartían anécdotas, los más chicos se divertían en los juegos infantiles, y todos disfrutaban de las propuestas gastronómicas de los food trucks, que ofrecieron un variado menú. Los sorteos y promociones de autopartes y productos del mundo automotor también fueron un atractivo, sumando a la emoción de los asistentes.
La Expo Warnes se ha convertido en un clásico porteño que resalta el espíritu tuerca en toda su expresión.