Nos gusta presumir que Argentinos Juniors es una gran familia. Pero hay algunas personas que pueden decir eso con propiedad. Las familias Batista y Mac Allister forman parte del club desde hace décadas y siguen vinculadas hasta el día de hoy.
Los Batista fueron los primeros en desembarcar. Sergio hizo su debut en la máxima categoría en 1980, convirtiéndose en figura desde muy joven. También formó parte de un gran plantel juvenil de la cuarta especial en el que fue compañero de su hermano Norberto -hoy coordinador del fútbol juvenil-, quien a su vez llegó a Primera en 1981.
Cuatro años más tarde, cuando el “Checho” era una de las principales figuras del equipo, debutó un jugador proveniente de Belgrano de Santa Rosa. Traído desde La Pampa por iniciativa de José Pekerman, Carlos Javier Mac Allister fue integrante del equipo muletto que jugaba mientras los titulares disputaban la Libertadores. Como su esfuerzo le dio lugar entre los profesionales, se coló en el equipo que ganó la Copa Interamericana en Trinidad y Tobago en 1986. Para 1989, el “Colorado” era un habitual en el lateral izquierdo. Fue por entonces que Fernando, el tercero de los Batista, llegó a Primera ocupando el andarivel opuesto. Dos años después, tuvo el placer de compartir equipo con su hermano Sergio, quien regresó al club por una temporada. Ya en 1992, Javier dejó Argentinos. Curiosamente, al tiempo que él se marchaba llegó su hermano Carlos Patricio, volante ofensivo que disputó 37 partidos y convirtió 3 goles con nuestros colores.
Pocos años después, Carlos Javier fue padre de tres hijos varones: Francis, Kevin y Alexis. Los caminos de los Batista y los Mac Allister se volvieron a juntar cuando los pibes empezaron a despuntar el vicio de la pelota. Los tres se sumaron al club J. J. Batista, fundado por Sergio, Norberto y Fernando como homenaje a su padre. Increíblemente, Javier y Patricio Mac Allister encabezaron un proyecto similar en La Pampa que hoy día es un club consolidado y competitivo a nivel provincial. Francis, Kevin y Alexis tuvieron luego un paso por el Club Social Parque y desembarcaron finalmente en las divisiones inferiores de Argentinos Juniors. El hecho de que los convocara Fernando Batista no implicaba que tuvieran un trato privilegiado. Por el contrario, se ganaron su lugar a base de años de esfuerzo y superando muchas adversidades, como Kevin quien se recuperó de dos roturas de ligamentos cruzados. Precisamente él, lateral como su padre, fue el primero en debutar en la máxima categoría en 2016. Su debut tuvo lugar en la quinta fecha del torneo Transición, el 27 de febrero de aquel año. Exactos 15 días después llegó el turno de Francis, quien se estrenó en un empate sin goles ante Temperley en la séptima jornada. Alexis, por su parte, tuvo que esperar hasta el 30 de octubre de ese año para hacer lo propio bajo la dirección técnica de Gabriel Heinze.
Sin embargo, los tres hermanos se llevaron los titulares el 25 de noviembre de 2017 cuando compartieron 30’ de juego ante San Lorenzo (algo que luego repitieron en otros cinco partidos). Fue la tercera vez en la historia del fútbol profesional argentino y la primera en 44 años que tres hermanos compartieron cancha. Además, si a eso le sumamos que tanto su padre como su tío jugaron profesionalmente en el equipo, estamos ante un caso verdaderamente único con cinco parientes consanguíneos defendiendo los mismos colores. Sumando a los tres hermanos Batista (y a Nicolás, hijo de Sergio que jugó en la primera entre 2011 y 2015), tenemos nueve futbolistas provenientes de apenas dos familias que son sinónimo de Argentinos Juniors. El “Checho” y Alexis, además, fueron campeones del mundo con el seleccionado nacional en México 1986 y Catar 2022, respectivamente.