Visitas:
9 de Octubre 2021
RELATOS DE PANDEMIA
Dos autos grises se dan la espalda en este viernes luminoso.
Escribe: @nacholopezescribe
Copyright © 2013 nuestrobarrioweb.com.ar - Medio Digital Comuna 11 y 15 – Todos los Derechos Reservados

Dos autos grises se dan la espalda en este viernes luminoso. Que arranque el fin de semana para sacar a pasear el corazón, deja vu de cuarentena extrema, síndrome de Estocolmo del ASPO que lo parió. Y aún no han matado al sol. Caminatas invisibles de esas personas que no. Encuentros agazapados que toman carrera para el abrazo. Y de a poco, asados, o pizzas o un mate que casi comparto con la inocencia de antes. Y gente que deambula entre fármacos, frases de autoayuda, Ayudín y la palabra de un amigo. Todos y todas cagados a palos. Tratando de asomar la cabeza, queriendo pisar algo de tierra firme, vislumbrando luces que encienden ilusiones o aún falsas contradicciones. Mi perra también me ruega ver la calle, olfatear el pis de sus colegas y ladrar con aquel gusto primitivo. Y las plazas que no saben si florecer o inundarse en esas lágrimas de primavera electoral, eligiendo la bastardeada libertad. Pibas y pibes desfilando con uniformes de colegios, aunque con barbijos, pero sabiendo hacer nacer besos. Yo escuchándome reiterativo, con discursos que creía no eras míos. Intentando descifrar en la ducha si es shampoo o crema de enjuague, lo que mierda diga ese frasquito que espero lave mi cabeza y tenga piedad con la conciencia. Y a vos ya te dieron la segunda dosis de esa cosa a la que yo también presté mi brazo? Y muchos criticando despiadadamente a los que no lo hacen. Tal vez tengamos que abrir la cabeza y pensar un poco más allá, pues como siempre sostengo, para mí nadie tiene la verdad en esta mentira que nos contiene, nos distrae, nos divierte y nos golpea. A veces hay tiempo para amar, otras para sufrir, gozar, para reír o llorar y para todo junto a la vez. Aunque eso de no “tenemos tiempo” vuelve como un latiguillo soberbio y estúpido. Pues si no tenemos tiempo, basta para mí, en este tuttifruti perverso.