Decir "SEPTIEMBRE" es sentir DÍA DEL MAESTRO, es recordar nuestro paso por nuestra querida Escuelita en la que Maestros y Alumnos formábamos y conformábamos una Familia siendo ese ámbito nuestro "Segundo hogar".
Allí éramos recibidos con una sonrisa a nuestra entrada y al trasponer su umbral es que dejábamos la calle, con su anonimato, y era el afecto, el cariño de Maestros y Directores que amén de transmitirnos sus enseñanzas, reafirmaban la educación que nos daban en nuestro hogar, el saludo, dar las gracias, pedir permiso, ¡el respeto a nuestros mayores!
Fueron siete años de vivir y convivir con ellos y habitar esas paredes y patios, mástil y campana, pizarrones, tizas y borradores que hoy, décadas después, es lo único sobreviviente de esos hermosos años dado que por una cuestión etárea nuestros Maestros nos miran desde otra dimensión dado que este alumno ya apagó ochenta y cinco velitas pero aún suspira cuando recuerda su querida "escuelita de Jonte", la de Alvarez Jonte 1964.
Pasar por su puerta es entrar con nuestra mente en ese túnel del tiempo que todos albergamos en nuestro corazón. Recuerdos, tantos recuerdos, hermosos recuerdos.
"Recordar" deriva del latín "recordis" que significa volver a pasar por el corazón y vaya si el sentimiento por "la escuelita de Jonte" siempre está en nuestro, en mi corazón.
Pero, siempre el fatídico, todo cambia...
La "Escuelita de Jonte" ahora lleva el nombre de Fray Justo Santa María de Oro. Antes era Escuela N° 6 Consejo Escolar 13 y ahora es Escuela N° 16 Distrito Escolar 14.
"Cambia, todo cambia", canta la canción pero sería de esperar que los valores que transmitían nuestros Maestros y nuestro Hogar se mantuviesen firmes.
Y digo esto porque desde siempre estuve con mi escuelita, y digo "estuve" y no "volví" pues de ella nunca me fui. Ingresé el 16 de marzo de 1945 y egresé el 30 de noviembre de 1951.
Nunca me sentí "ex alumno" pues sigo siendo "alumno egresado".
Era, lamentable pretérito, invitado a todos los actos y en dos oportunidades convidado a hacer uso de la palabra a los alumnos y en un acto del 25 de mayo hablar nada más y nada menos que sobre la Libertad y les hablé sobre la Libertad como Nación y Libertad como seres humanos.
Escribí "lamentable pretérito" porque ahora no pude entrar, se me impidió el acceso, y recorrer su patio donde quedaron huellas de sus alumnos.
Hace un tiempo volví con una de mis hijas y mi pequeño nietito para, con orgullo, mostrarles Mi Escuelita, y oh sorpresa, se me informó que "personas ajenas" no podían entrar.
Dije que era alumno egresado en 1951, persona más que octogenaria y que sólo, ¿sólo?, quería que mi hija y nieto conocieran Mi Escuela.
Se consultó y se volvió con la respuesta de que por orden de la señora directora personas ajenas no entraban. Muy apenado pero sin querer demostrarlo delante de mi hija y nieto, dejé mi tarjeta pidiendo que agradecería una aclaración de la persona responsable, cosa que nunca ocurrió.
Deberían haber razones que así lo aseveraran, supongo, pero no se me hizo conocer las mismas, sólo se conjugó el modo imperativo e impidió la entrada sino que no se predicó con el ejemplo que antes nos daban nuestros mayores, nuestros Maestros, de eso que era el respeto a las personas con edad avanzada.
Cabe señalar que entre la puerta de entrada y la Dirección habrán diez metros de distancia, el "esfuerzo" no era tanto.
Lo que más nos diferencia es que al Alumno Egresado lo llevaba su sentimiento de reingresar a su Segundo Hogar mientras que la funcionaria estaba, solo, en su lugar de trabajo y así lo demostró.
Decir Septiembre es decir Día del Maestro.
Decir "Escuelita de Jonte" es sentir Mi Segundo Hogar.
Dr. Angel Kandel
Alumno Egresado año 1951
angelkandel@gmail.com