El viernes 6 de septiembre, el Espacio Cultural Resurgimiento (Artigas 2262) vivió una velada inolvidable. Al acercarse al lugar, el ambiente ya anticipaba que no sería una noche cualquiera. Una larga fila de personas se extendía sobre la calle Artigas, casi alcanzando Álvarez Jonte, reflejando la expectativa que rodeaba la presentación de la obra de teatro Holter, protagonizada por el reconocido actor Martín Seefeld, conocido por su participación en Los Simuladores.
La emoción era palpable en el aire. La noche comenzó con unas cálidas palabras de Alberto Cattan, director del Resurgimiento, quien expresó con entusiasmo: "Les agradezco la paciencia, pero hoy este espectáculo nos desbordó felizmente. Pronto comenzaremos y disfrutaremos del show". Ese sentimiento de alegría y gratitud marcó el tono de la jornada.
Holter, escrita por Seefeld junto a Sol Levinton, nos introduce a través del humor en algunas de las emociones más universales: miedo, amor, alegría. La obra se desenvuelve mediante una serie de monólogos, diálogos y momentos cargados de simbolismo, donde el baile y el canto también encuentran su lugar. Carolina Solari y Joaquín Bonamico, excepcionales actores de reparto, complementan la interpretación de Seefeld bajo la brillante dirección de Daniel Fernández.
El nombre de la obra hace referencia al dispositivo médico que monitorea el corazón, y justamente, Holter se convierte en un viaje emocional profundo. Seefeld interpreta a Fernando, un hombre que debe llevar un holter durante un día entero, y este simple hecho lo sumerge en una introspección sobre su vida. A medida que transcurre la obra, Fernando se enfrenta a sus miedos, frustraciones y esperanzas. El personaje reflexiona sobre su pasado, confronta su presente, y mira con incertidumbre su futuro, mientras trata de comprender a sus hijos adolescentes y a su esposa, el amor de su vida, a quienes, aunque no siempre entiende, ama con devoción.
Holter no es solo una obra de teatro; es un retrato íntimo de la vida, una invitación a que el público se pregunte cómo está viviendo y si realmente está disfrutando de lo que tiene, o si está atrapado en lo que le falta. Con una dosis equilibrada de humor y emoción, el espectáculo invita a la reflexión, al tiempo que entretiene con momentos de gran calidez.
Tras el aplauso final, Martín Seefeld compartió unas palabras con el público, mostrando su gratitud: "Gracias por el amor que ponen al estar acá, por acompañar el teatro, es maravilloso. A toda la gente de Cultura de la Ciudad, que nos permite recorrer estas instituciones, para nosotros es muy importante". También destacó el trabajo del director, así como el de sus compañeros de elenco y del equipo técnico del Resurgimiento, cuya labor hizo posible una noche tan especial.
Acerca de la obra, Seefeld reveló: "Se escribió durante la pandemia, en un momento en el que todo era triste y oscuro, y me pareció importante hacer un homenaje a la vida. Creo que la vida merece ser vivida".
Así culminó una noche mágica en el Espacio Cultural Resurgimiento, un espacio barrial que, con espectáculos como Holter, sigue acercando el arte y la cultura a todos los vecinos.