26 de septiembre 2022
RINCON DE LOS RECUERDOS
De óbolos y óvulos...
Escribe: Angel Kandel
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Fonéticamente suenan parecidos pero no lo son.
Uno, óbolo, es una pequeña cantidad de dinero con la que se contribuye para un fin determinado. El otro, óvulo, es el gameto femenino.
Parecido al oído pero...
Y esto viene a que en el año 1955, año en que asoló una terrible epidemia de parálisis infantil, todos sin distinción de edades, hacíamos lo que podíamos para combatir el flagelo.
Recuerdo que los chicos pintábamos los troncos de los árboles y los cordones de las veredas con cal.
Presente en mi memoria está la imagen de cuando luego de haber juntado moneda tras moneda la barra se encaminó a la ferretería de "El Canario", sita en Gavilán al 2400, entre Biarritz y Adolfo P. Carranza, a comprar cal viva. En esa cuadra se decía vivía, se escondía, "El Pibe Cabeza" que era famoso por ser perseguido por la policía pero no era posible su captura. Se decía se escondía en un pozo de la cuadra.
Compramos la cal viva y brochas y luego nuestra cuadra fue testigo del accionar de esos pintores sanitarios que aportaban su ciencia contra el terrible flagelo.
Y fue un sábado en la tribuna de la canchita de madera de Argentinos Juniors, la que daba a la calle Boyacá, que estando a la altura de la salida del túnel que conectaba los vestuarios con el campo de juego, que se escuchó el ronronido del micrófono de "La Voz del Estadio", esa “voz” que anticipaba la formación de los equipos y ése fue un año memorable para los Bichitos Colorados pues se coronó Campeón ascendiendo a Primera División "A" después de ser despojado de ese merecimiento el año anterior, 1954, cuando política mediante, fue Estudiantes de La Plata quien fuera coronado. Era ni más ni menos que dejar las tardes del ascenso de los sábados para acariciar las domingueras siestas cambiadas por ver a nuestros colores jugando con los Grandes.
Esperábamos escuchar los nombres de nuestros ídolos, esa forma especial que tenía el locutor de anunciar "la formación oficial y definitiva del primer equipo de la Asociación Atlética Argentinos Juniors que presentará la siguiente alineación: Luz, Mascarello e Isidoro García, Distéfano, Pederzoli y Nappe, Carbone, Oscar Martín, Jorge Martín, Trigilli y Sciarra" tras lo cual una ovación coreaba, vivaba al Tifón de Boyacá. No olvidemos que también Panzutto, alias "Codecá" por su impresionante parecido con el popular actor cómico, ese diestro jugador que era múltiple dado que ante una lesión durante un partido dejaba su posición de "10" para ser "3" o lo que fuera necesario. Había venido de Atlanta en trueque por Castro, ese habilísimo "Castrito", número "8" que había llegado de Lanús y que hacía malabares tanto con sus pies como con su cabeza, mostró y demostró ser un "Caballero del Deporte". Sirva el nombre de Panzutto por algún apellido que pueda escapar a la memoria pero que hicieron cantar ese ¡Dale Bicho, CAMPEÓN!
Pero no fue la formación del primer equipo la que resonó en el Estadio de madera, fue una invitación que se hacía para apoyar materialmente a una recién nacida Institución que hacía lo indecible para combatir el flagelo, A.L.P.I (Asociación para la Lucha contra la Parálisis Infantil) y que estaba necesitada de fondos para su accionar.
Fue cuando resonó por los altoparlantes la invitación al apoyo material hacia la Institución diciendo:
"Señores asociados y simpatizantes, público en general. En estos momentos señoritas voluntarias de A.L.P.I. están recorriendo con sus alcancías por las tribunas del Estadio solicitando su apoyo monetario. ¡Apoyemos a A.L.P.I., contribuya depositando su "óvulo"!!!”
Se produjo un silencio que acompañó a ese apoyo, un silencio que data de hace sólo sesenta y siete años.
No era común en ese entonces, la presencia femenina a esos espectáculos.
¿Habrá sido fructífero ese depósito solicitado?