Así podría comenzar un cuento, pero esto no es cuento, es una realidad, sólo que en este caso no podemos emplear el pretérito pues siempre y para siempre, Rodolfo Fernández será nombrado con un perenne Presente.
Ahí está, en Sporting, su Sporting, anexo número 1 del club de sus amores.
Ahí está esa colección de camisetas dedicadas por jugadores con quienes mantenía un trato constante; ahí están las fotos autografiadas que se le dedicaban; ahí sigue estando esa agenda que, cuan guía telefónica, servía y sirve para que él nos informara sobre cualquier contacto que necesitáramos; ahí está la mini-tribuna con los tablones de madera de la vieja cancha donde él gritara alentando a los Bichos.
Ahí está la silla en la que diariamente "Nicha" Sainz dialogara; ahí sigue estando Rodolfo Fernández con su sonrisa y su verbo con el que, como cantera inagotable de anécdotas, hilvanara recuerdos de todo tipo.
Era, amén de hincha, de "fana" de Argentinos Juniors, un reservorio de sentimientos que transmitía a sus interlocutores.
El pasado domingo 6 de agosto decidió mudar su "platea" y seguramente estará con "Osquita" y con "Nicha", con hinchas y directivos y con todos quienes estarán escuchando sus novedades de estos últimos tiempos del club de sus amores y les contará la actualidad del Bicho, su estadio y sus conquistas internacionales y todo lo que surja de su corazón-Bicho.
Sean estas líneas el crespón Rojo que merece el querido Amigo, historiador, y hoy historia, de Argentinos y de La Paternal.
Lo recordamos con un minuto de aplausos que nace de nuestros corazones.