Según el diccionario de la Real Academia Española, "Usina" es un establecimiento industrial importante, generador de bienes. Y que otra cosa es quien es un reservorio de recuerdos, vivencias, anécdotas de toda una vida en el querido barrio.
Ese es nuestro querido "Lito" Tujschinaider, quien pronto va a apagar sus primeras noventa y dos velitas, también atesora una historia de ochenta y dos años como socio de la Asociación Atlética Argentinos Juniors.
Todas esas velitas iluminan su rostro cuando, acodados a la mesa de un bar, va desgranando su historial ante nuestra avidez de su vivir barrial.
El "te acordás" se fue repitiendo reiteradamente e iban naciendo recuerdos que nacían desde su corazón.
Desde los diez años fue socio de Argentinos Juniors y siempre y desde siempre estuvo al servicio de la Institución, como también siempre y desde siempre fueron a su cargo los costos de su acompañar a la divisa roja, a convivir en todas las circunstancias y latitudes.
Ascensos y descensos, tribunas de madera y estadio de cemento, son postales que su verbo nos presenta y regala.
"A mí me mandaban a Casa Puente, la casa de deportes de Avenida San Martín y Punta Arenas, a llevar a emparchar la única pelota número 5 con la que los jugadores se entrenaban. "Apurate por favor, que me están esperando".
La vecindad de Andrés Lamas y Linneo sigue vigente en su sentimiento cuando va nombrando uno a uno a los vecinos.
Su acercamiento a Argentinos Juniors fue total, llegando a ser el único hincha que acompañó al equipo a Japón, al partido final contra la Juventus en el Mundial de Clubes.
Su historial "Bicho" es inconmensurable y de él nos nutrimos cuando disfrutamos de su transmisión hecha anecdotario.
De esa Usina abrevamos y volvemos a vivir hechos, circunstancias o, de no conocerlos, aquilatar en nosotros esa transmisión que fluye febrilmente del sentir de Lito.
Gracias, muchas gracias, querido Lito, feliz nueva velita, hermosas historias y el placer de compartir la mesa amiga.