Sin previo aviso, desde el martes 20 de agosto, los usuarios del Ferrocarril San Martín ya no cuentan con el servicio de micros gratuitos que los trasladen a las estaciones La Paternal, Villa Crespo y Palermo, que permanecen cerradas por las obras del viaducto San Martín.
Desde Trenes Argentinos anunciaron que no trasladarán más a los pasajeros a las estaciones que permanecen cerradas, debido a que finalizó el contrato con “La Nueva Metropol”, la empresa de colectivos que realizaba el recorrido entre Villa del Parque y Palermo.
Si bien el tren volvió a conectar sus cabeceras, Pilar con Retiro, La Paternal y Villa Crespo son dos estaciones que aún estas cerradas por obras. Desde el Gobierno estiman que las estaciones La Paternal y Villa Crespo quedarán habilitadas a mediados de septiembre.
El 10 de julio, se inauguró el Viaducto San Martín, por lo que el tren volvió a llegar a Retiro, aunque sigue sin detenerse en las estacionas Villa Crespo y La Paternal. Es un puente que recorre en altura cinco kilómetros, entre las calles Paraguay y Punta Arenas, y atraviesa los barrios de Palermo, Villa Crespo, Chacarita y La Paternal.
Desde el Gobierno de la Ciudad aseguran que mejorará la fluidez del tránsito, ya no habrá riesgos para cruzar las vías, los pasajeros del tren se ahorrarán tiempo de viaje y los barrios se integrarán entre sí.
En esta primera etapa de la obra ya no hay más barreras en el cruce del tren con las avenidas Corrientes y Córdoba y con las calles Niceto Vega, Gorriti, Honduras y Cabrera. Quedan en ejecución las intersecciones con Jorge Newbery, Garmendia, Loyola, Ramírez de Velasco y Girardot. En tanto, ya se abrieron ocho calles, Aguirre, Vera, Villarroel, Caldas, Montenegro, Iturri, Leiva y Castillo, Concepción Arenal, Santos Dumont y Costa Rica.
La nueva estación en altura de La Paternal contará con un acceso sobre la calle Trelles, en tanto que a Villa Crespo se ingresará por la avenida Corrientes. Los usuarios de ambas estaciones encontrarán las boleterías en la planta baja. Allí también habrá sanitarios y locales comerciales. En el primer piso se encontrarán los andenes, a los que se llegará a través de escaleras y ascensores, convirtiéndolas en paradas 100% accesibles.
La obra fue realizada por el Ministerio de Transporte de la Nación y la cartera de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, a través de Autopistas Urbanas S.A. (AUSA), y estiman que beneficiará a 90.000 pasajeros diarios del ferrocarril San Martín, 250.000 usuarios de colectivos y 260.000 automovilistas que a por jornada suelen cruzar esa línea.
En tanto, los usuarios del San Martín se quejan porque hay demoras de hasta 40 minutos, cancelaciones, saturación en trenes y peores tiempos de viaje. La obra, por el momento, tiene nulo impacto sobre las condiciones de viaje.
Pese a la expectativa y el entusiasmo inicial, las condiciones de viaje no cambiaron para mejor. Los pasajeros se volcaron a las redes sociales para reclamar por las malas condiciones de viaje, el incumplimiento de los horarios, la mala frecuencia, demoras de hasta 40 minutos y numerosas cancelaciones y hasta por el mal estado de los trenes.
Una pasajera expresó en Twitter: “Hay retrasos por las mañanas de 20 minutos y cuando llega es imposible subir. A la tarde es peor aún en Retiro ayer (hora pico) cancelaron 4 salidas. Sí 4 servicios cancelados desde las 19”.
A estos problemas propios del servicio se suman aspectos derivados de la obra del viaducto, que pese a haber sido inaugurada todavía no está finalizada. En efecto, faltan terminaciones en las vías además de las dos estaciones elevadas La Paternal y Villa Crespo.
“Esto demuestra que, a pesar de que se la promociona como una mejora trascendental para el transporte público, el viaducto está pensado como una obra en función del tráfico vehicular y no del ferrocarril”, opina un pasajero a Nuestro Barrio.
“Inauguración de obra del tren San Martín para beneficio de gente de CABA y suicidio de los del conurbano que quedan varados a la buena de Dios porque en plena hora pico cancelan formaciones. Los pibes acumulan faltas al colegio y los laburantes arriesgan su trabajo. Vergüenza”, expuso otro usuario de la línea.