Tantas personas y personajes nos rodean, que casi es tarea imposible recordar las caras y gestos que nos cruzan día tras día. Imagino todo ese rico bagaje de múltiple diversidad que nos caracteriza a cada uno. Me propuse, no sólo por curiosidad, sacar de lo cotidiano todas aquellas personas que cumplen un rol en la sociedad. Todos cumplimos uno, pero pocos nos percatamos de ello.
He aquí una serie de individuos, que a mi parecer y sin tener la intención de molestar a nadie, observándolos un poco más cuidadosamente encarnan un papel asombroso entre nosotros. Sumergidos en su mundo, creen no ser vistos y pasados desapercibidos, yo dejé de mirar para pasar a observar.
Diviértanse con ellos y con ustedes… que también forman parte de “Tribus Urbanas”.
¡Bienvenidos a lo cotidiano!
Si bien en nuestro barrio tenemos vecinos preferidos y otros no tanto, la presente nota es para detallar puntualmente las características del vecino maldito que más de una vez seguramente, hemos querido tirar por la ventana. Este el es Top Ten del inquilino del terror para los que viven en departamentos en la Ciudad de Buenos Aires.
- Nuestro vecino ha sido completamente perseverante para recurrir a grandes volúmenes sonoros de música todos los sábados. Como si fuese un día santificado en los que esta prohibido hacer uso del silencio.
- Nuestro vecino de arriba tiene clases de tap los días miércoles, clases de hip hop los martes y siempre cambia los muebles de lugar los domingos.
- Nuestro vecino de al lado, se empecina en cocinar igual que su madre. Lo único siempre logra es quemar todo lo que mete en el horno, y nos damos cuenta cuando nuestros abrigos se impregnan con el olor a una carne achicharrada. El aroma ahumado puede llegar a durar días enteros.
- Nuestra vecina de abajo volvió a ser mamá por tercera vez. Y nos enteramos de la feliz noticia porque el bebé se despierta a los gritos a las 2AM, 4 AM y 7 AM, justo antes del café de la mañana.
- Nuestros vecinos de enfrente se aman tanto que casi todas las noches nos hacen partícipes de sus deberes maritales.
- Nuestros vecinos de arriba extrañan a sus hijos, por lo que decidieron comprar un perrito que se le pasa llorando todo el día y parte de la noche porque duerme en el balcón. Justo ese balcón que asoma por nuestra habitación…
- La vecina del 3° acaba de cumplir sus 98 años y está completamente segura que vive en el 8° piso, cuando llega de hacer sus compras. Lo curioso es que en el 8° vivo yo hace dos años…
- Un vecino misterioso se encarga de recolectar mis revistas todos los meses, mi factura de la tarjeta de crédito y mis muestras de jabón en polvo.
- Mi vecina es tan simpática que siempre me pide que le ayude a prender el calefón, pero termino haciendo de gasista, plomero, electricista y hasta barrendero.
- Mi vecinito es tan, pero tan divertido que juega al rin raje con mi timbre, aún viviendo en frente.
Para todos los que viven en departamentos, les envío un largo pésame y quiero que sepan que nadie se salva de los vecinos. Ni siquiera uno mismo. Que también es vecino.