Las Aya es un local gigante y hermoso que dispone de distintos espacios para aprender de la técnica del mosaiquismo. Queda en Álvarez Jonte 1758, abrieron en febrero de 2020, poco antes del comienzo de la pandemia. Charlamos con Pablo Castro, uno de los socios de este emprendimiento familiar que comenzó hace más de 15 años.
¿Qué hacen en Las Aya?
Nosotros nos dedicamos a una técnica que se llama mosaico, que es a partir de materiales rotos componer una obra. Tenemos tanto desde lo que es venta de insumos hasta clases, talleres y fabricamos algunos productos también.
¿Cuál es el origen del nombre?
La que dio el puntapié a esto es mi cuñada María, ella es colombiana, vino a vivir acá hace como 17, 18 años, el apellido de ella es Aya. Cuando vino a ella y a la hermana les decían las Aya, o sea, las hermanas Aya. Ella empezó a vender objetos revestidos con mosaico, no vendía insumos, ni enseñaba la técnica, vendía espejos con venecitas, mesitas, esas cosas. A su emprendimiento le puso Las Aya, por una cuestión de tener cerca a la hermana. Después nos acoplamos nosotros con mi hermano a lo que es la fabricación de esos productos, luego empezamos a vender insumos y a dar clases, fue todo creciendo y siempre mantuvimos el nombre.
¿Qué actividades se pueden hacer en Las Aya?
Hay una actividad que nosotros llamamos una experiencia en mosaico, que es gente que viene una sola vez, que no tiene ni idea de que se trata ni le interesa aprender a usar herramientas, sino que quiere compartir un rato en familia, solo o con amigos, vienen y mientras se toman algo, se hacen un mosaico, eligen algún soporte que tenemos prearmados, materiales que pueden usar, siempre acompañados por las talleristas. Dura más o menos 2 horas y media y se llevan el objeto terminado a casa.
Después atrás tenemos lo que es el taller, las clases son una vez por semana, siempre el mismo grupo, aprenden la técnica y hacen cada una su obra. Acá cortan los materiales, usan herramientas, aprenden a darle forma a cada material.
Todos los fines de año hacemos una expo, acá, en nuestro taller. Hay una semana en la que no hay clase porque levantamos todo y exponemos obras. Sabemos que eventualmente si sigue creciendo, probablemente nos quede chico el espacio, entonces tengamos que ir a buscar algún centro cultural o algo por fuera para exponer las obras. Pero la idea es eso, que las chicas puedan seguir mostrando lo que hacen. Vienen en familia, pasan un rato, hacen una despedida de año, se da esa comunidad que es muy linda.
Hay talleres para chicos con dos opciones: una es que vienen en familia y hacen la clase una vez y si no los miércoles de 17.30 a 19.30 hs. hay un taller para chicos que vienen una vez a la semana. Nosotros producimos algunos materiales, entonces tenemos arcilla que puedan tocar y modelar, tenemos pinturas, tenemos para que dibujen, entonces vamos mezclando distintas cosas para que estén todo el tiempo haciendo algo nuevo.
Hay gente que viene a festejar el cumpleaños. Hay cumples de chicos, festejan acá haciendo algún mosaico y se van re contentos, se llevan su trabajo terminado.
¿En el local venden los materiales?
Sí, ahí está todo lo que nosotros vendemos, que es lo que las alumnas usan o gente que viene de afuera a comprar los materiales. Los que más se usan son los azulejos, el azulejo típico de 15x15 de casa, de baño; todos los que son decorados que fabricamos nosotros; formitas de cerámica que también fabricamos nosotros; y los azulejos lisos industriales, hay una fábrica acá en Argentina que los produce y nosotros los vendemos, hay gente que los sigue comprando para revestir o hay gente que los compra para romper y hacer una obra.
El segundo material más usado son las venecitas, que es una pasta vitria, son industriales, también hay una fábrica acá en Argentina, estas con distintas herramientas se les van dando forma y se van haciendo obras. Se venden en planchas también porque hay gente que viene y compra para revestir una pared, hacer una guarda, son materiales que originalmente son de construcción, no son artísticos, pero después se le fue dando la impronta artística.
Tenemos un muestrario de todas las herramientas que se utilizan
Viene mucha gente nueva que nunca hizo nada, gente que ve videitos en internet y los quiere hacer, gente con experiencia, de otros talleres y se llevan sus materiales para trabajar.
¿Qué relación tienen con el barrio?
Hemos hecho murales, como los de Maradona en la cancha de Argentinos, son los dos murales que están instalados en azulejos sobre la calle Gavilán, los hicimos nosotros. Otro mural acá a la vuelta en Donato Álvarez y Cucha Cucha que es sobre la concientización de la tierra, La Pachamama.
La idea nuestra es hacer un grupo con alumnas y con gente que se quiera incorporar y muralear el barrio, es un proyecto que tengo y estoy terminando de organizar. La idea es trabajar el mural acá en el taller sobre una malla y después se va un día y se instala. La idea es conseguir paredes, hablar con la Comuna para ver si hay paredes públicas que se puedan donar o paredes privadas de un vecino que quiera donar la pared del frente de su casa y que se pueda hacer. Es un proyecto que planeo que en 15 días, un mes ya esté lanzado para que se vaya sumando gente y poder ir muraleando primero el barrio, después en todo caso la comuna y después bueno, tal vez se expanda más, pero la idea es empezar por el núcleo del barrio.
¿Ustedes son de La Paternal?
Nosotros somos nacidos y criados acá en La Paternal. Este local lo abrimos justo antes de la pandemia, febrero de 2020 nos mudamos acá, en marzo cerramos. Así como levantamos la persiana, la bajamos. Pero siempre estuvimos sobre Jonte, primero en Jonte y Miguel Ángel, un local en la ochava y antes habíamos estado en Jonte al 2500, esa era la fachada de una casa, era interior, pero vendíamos insumos. En el rubro estamos trabajando hace ya casi 15 años, pero en este local físicamente hace 5.
¿Quiénes son los socios?
Nosotros somos cuatro socios: uno es mi hermano Diego, otra es María, mi cuñada y Julio, un conocido que trabajaba con nosotros desde antes en otro rubro comercial. Hoy tenemos casi 20 personas trabajando, tanto en el local como dando talleres y produciendo algunos productos. María y yo nos encargamos de la parte artística, y Diego y Julio de la parte comercial.
Con vías de crecer, de seguir fabricando algunos productos que hasta hoy no lo hacemos, como algunas pastas vítreas, algunas resinas, incorporar más colores de azulejos, esmaltándolos nosotros. La idea es seguir aportándole material a la comunidad del mosaico, investigando, haciendo distintos materiales que puedan servir para eso y produciéndolos nosotros.
¿Qué otros proyectos tienen?
Tenemos ganas de participar en La Gran Paternal para abrir el taller a la comunidad porque es una técnica que no hay mucho en el mundo. En Sudamérica, salvo en Brasil y en Chile, después en el resto casi que no hay, y locales como nosotros que vendan insumos, acá en Buenos Aires hay tres o cuatro, incluyéndonos a nosotros. Después habrá en Córdoba, en Rosario y no hay mucho más. Así que es como una técnica que está buena abrirla para que la gente la conozca.
La idea es recibir a la gente que quiere aprender la técnica. Todo el tiempo hay gente nueva, notamos eso que hay gente que está conociendo recién la técnica, los talleres de mosaico no abundan. Les recomiendo a los que quieran venir, que vengan a una clase a probar porque a veces también uno tiene la creencia de que hay que hacer mucha fuerza para cortar, que es duro, que es riesgoso porque te pinchaste al cortar, es riesgoso, pero si le tomás bien la mano, podés trabajarlos de manera segura.
Contacto:
Instagram: @lasayamusivo
Wapp: 11-3664-7509
Apertura del local: de lunes a viernes de 10 a 20hs, sábados de 9 a 13hs.