¿Podrías contarnos cómo surgió la idea de convertir el techo en una terraza para poder utilizarlo?
Inicialmente, esto no era una terraza sino un techo con distintos niveles. Pensamos en unificar algunas partes para usarlo como terraza. La idea era crear un espacio para hacer un zoom, permitir que la gente pueda estar allí y realizar eventos o actividades. Es un espacio bastante grande, de más de 4 metros de ancho por unos 8 ó 9 metros de largo, más grande incluso que nuestra sala principal.
¿Cómo fue el proceso de transformación del techo a la terraza que tienen hoy?
Primero proyectamos la idea y consultamos con arquitectos para ver si era viable. Luego se hizo el plano, se aprobó y se construyó. Lo hicimos de a poco debido a los costos. Construimos una escalera para acceder, removimos un techo de chapa inútil que solo creaba peso innecesario y luego impermeabilizamos todo para poder usarlo. Queríamos un espacio al aire libre con cierta estructura de techo para proteger de la lluvia o el sol y también pensamos en hacerlo verde.
¿Qué sucedió con el proyecto de tener terraza verde?
Hacer una terraza verde era muy caro. Entonces, Milagros Chiara, una integrante de la comisión directiva, propuso hacer una huerta. La comisión aceptó y Milagros consiguió gente para instalarla. Esto fue hace unos 4 años, mientras que el piso ya estaba hecho hace unos 8 años aproximadamente.
¿Qué mejoras adicionales han realizado en la terraza desde entonces?
Instalamos luces y enchufes para que la gente pueda disfrutar mejor del espacio. También pusimos rejas para mayor seguridad y habilitamos el área para diversas actividades. Aún faltan algunas mejoras, como colocar plásticos en los laterales para proteger más del viento y el frío.
Hablando de la historia, ¿cómo comenzó la Biblioteca Florencio Sánchez?
La biblioteca nació como una asociación vecinal hace casi 110 años. Después de 50 ó 60 años, empezó a funcionar como una asociación cultural donde la gente se reunía, jugaba, y organizaba eventos, incluso obras de teatro en el Taricco. Luego, algunos socios empezaron a juntar libros y repartirlos por los domicilios, como una biblioteca ambulante. Esto creció y se formalizó como una biblioteca, inscripta en la CONABIP hace unos 50 ó 60 años.
¿Qué otros tipos de actividades realizan actualmente?
En los últimos años, hemos diversificado nuestras actividades más allá de los libros. Repartimos bolsones de comida, ayudamos a comedores, distribuimos anteojos recetados, hacemos vacunación y castración de mascotas, y participamos en luchas vecinales como “No a las torres en el Parque La Isla de La Paternal”. La idea es volver a ser una agrupación vecinal y comunitaria, como en nuestros orígenes.
¿Cuándo celebra la biblioteca su aniversario?
Celebramos nuestro aniversario el primero de octubre. Este año cumplimos 109 años. La fecha exacta es difícil de determinar por falta de documentación, pero encontramos la escritura del lugar, lo que confirma que fue comprado por una comisión hace más de 50 años con fondos de la asociación. Es un edificio propio, lo cual es muy importante porque muchas bibliotecas populares tienen edificios alquilados.
¿Cuál es la visión a futuro para la biblioteca?
Por ejemplo unimos dos habitaciones con la idea de poner estanterías corredizas. Tenemos 30.000 volúmenes, lo cual es mucho para una biblioteca popular.
Queremos que la biblioteca siga siendo un lugar de encuentro para los vecinos, donde puedan venir, usar las instalaciones y el wifi de forma gratuita. Tenemos una sala de niños con juegos didácticos y libros para chicos. La idea es que la gente encuentre aquí un lugar de participación, recreación y encuentro, algo que falta mucho en Buenos Aires hoy en día.
¡Visite la biblioteca del barrio y Asociate!
Mail: bibliotecabecciu@gmail.com
WhatsApp: 11-2472-2724
Facebook: BibliotecaBecciu
Instagram: @bibliotecabecciu