20 de Julio 2021
RINCÓN DE LOS RECUERDOS: FELÍZ DÍA DEL AMIGO
"Código de Barras"
Escribe: Ángel Kandel
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Los tiempos cambian.
El devenir de los años va cambiando significados y significantes.
Hoy hablar de "Código de barras" es referirse a "un conjunto de signos formado por una serie de líneas y números asociadas a ellas, que se pone sobre los productos de consumo y que se utiliza para la gestión informática de las existencias".
Antes, cuando éramos pibes, "los Pibes de Antaño", cuando formábamos y conformábamos una "barra", un grupo de "amigos de la esquina", esa esquina que era nuestra Sede Social, eso era "la Barra de la esquina", infantil, adolescente, juvenil, que se reunía para picardías, juegos, paseos.
Sí, paseos. Decir, invitar, convocar con un "vamos a la Cancha" era más que suficiente porque "la Cancha" era la del querido Argentinos Juniors.
Sí, decir "vamos al Puente" era ir hasta el puente de la Avenida San Martín, sobre las vías del Ferrocarril San Martín y esperar ver pasar y "oler", el humo de las locomotoras a carbón que eran originales cuando no curativas como lo aseveraba el tío de Jorge, "El Flaco", que lo llevaba porque decía que era bueno para las vías respiratorias.
Sí, decir "vamos al "mueble", era ya una aventura mayor porque era rumbear derecho por Terrero y al llegar a Lascano doblar a la derecha y pispear a los taxis que entraban a "Los Lirios".
Esas eran "las barras" y los códigos, no eran ni líneas ni números, eran actitudes, acciones que había que respetar porque en eso iba el honor de la Barra.
Se era intransigente, al que las infringía se le decretaba el rotundo Boicot, el que, deformación auditiva mediante se transformaba en "BOICÓ" y la sanción se escribía con carbón en alguna pared del barrio, de ese barrio de cuatro esquinas y ojo con romperlo. Esto duraba hasta que una nueva convención de los integrantes levantaba la sanción o el sancionado pedía las disculpas y reconsideración, la que siempre era atendida.
"Código" también era el solemne "Aurieri Diez" con el que se comenzaba los "picados"; código era la solidaridad con el amigo que tenía algún problema, así fuera una mala nota del maestro que lo llevaba a ser sancionado por los padres o el rotundo "Insuficiente" en el boletín del mes.
Pero también se compartían la alegría de quien era elegido en la escuela para izar la bandera de la Patria y todos, cada cual desde su grado, lo veían llegar orondo, orgulloso, hasta el mástil.
Era código también acompañar al amigo enfermo, lastimado por algún golpe o raspón en un partidito o que había sufrido la pérdida de algún ser querido.
Pérdida de algún ser querido, digo, escribo, siento porque ahora somos nosotros, aquellos "Pibes de Antaño" los que vamos perdiéndonos porque es la ley de la vida. De esa "flor de barra" que éramos ahora van cayendo los pétalos y vamos juntándonos los que vamos quedando y "acompañando" con nuestro recuerdo los que nos dejan "con un jugador menos".
Ya es otra Barra en aquel "barrio" en donde "Kuky", Mario y Carlitos, "Manzanita" y "Bananita", Jorge "el Gordo", "Natomí", Salvador y Héctor junto a Juancito y Elio que ya estaban con "Chichito" que devino en "Pajarito", tenían formado el Equipo pero les faltaba un "5" y allí acaba de ir "Pocho", el "centrojás" de "Juventud Unida de La Paternal" que había nacido como "Sportivo Terrero".
"Código de Barras" que, como cantaban en la película "Sacachispas", éramos "todos para uno, uno para todos". Seguimos juntos, estemos donde estemos.