A fines de Junio la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires se anotició que mediante dos resoluciones del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño, bajo la conducción de Clara Muzzio, había dado de baja dos convenios relativos al monitoreo de mosquitos invocando la ley de emergencia económica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ambos convenios se encuentran en vigencia desde hace más de 20 años, uno afecta al monitoreo del mosquito Aedes aegypti y el otro a mosquitos silvestres. En total, en ambos convenios se desempeñaban 18 personas, entre estudiantes avanzados y graduados, que relevaban 218 puntos de toda la Ciudad en busca de poblaciones de mosquitos.
Estos relevamientos son sumamente importantes en una ciudad como Buenos Aires donde el dengue se ha convertido en una enfermedad endémica.
El monitoreo durante todo el año resulta fundamental para poder contener una potencial epidemia e implementar a tiempo las medidas de prevención, siendo el invierno el momento más importante para acciones como descacharreos.
El año pasado no se tomaron las medidas necesarias y hacia el mes de diciembre gracias a este programa de la Facultad de Ciencias Exactas los ciudadanos sabíamos que en todas las comunas (218 puntos monitoreados) había presencia de mosquitos infectados. La resultante fue que hubo 7.300 personas enfermas, superando por lejos el brote del 2016.
Entendiendo la situación de estrés económico y financiero por la que atraviesa la ciudad debido a la pandemia, ya antes de la rescisión de los convenios, las autoridades de la Facultad se habían puesto en contacto con los responsables de la Ciudad con el propósito de allanar los caminos para que se pueda continuar con el monitoreo de Aedes aegypti y de mosquitos silvestres, ofreciendo reducir en forma significativa el monto de los convenios mientras dure el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
Pese al diálogo en marcha, en medio de las conversaciones, se formalizó la rescisión a través del Boletín Oficial.
Sin embargo, gracias a la presión de la comunidad científica y la difusión masiva a través de diferentes medios de comunicación de la ciudad que se hicieron eco de hacer trascender estas medidas que sin dudas son lesivas para cualquier política pública de prevención en materia de dengue, las autoridades de ciudad resolvieron rever la decisión.
La Facultad de Ciencias Exactas emitió a través de su página web un comunicado donde consigna que “El Gobierno porteño indicó en las últimas horas a las autoridades de la Facultad que se va a proceder a revertir la anulación de los convenios para el monitoreo de mosquitos Aedes aegypti y para mosquitos silvestres. Las actividades relativas a los convenios se volverán a activar con algunas modificaciones asociadas al contexto de cuarentena. La Facultad propuso una reducción de costos para la Ciudad durante la ASPO, de acuerdo a las actividades esenciales que deberían continuarse, aún en esta situación.”
Restan completar los pasos formales y las autoridades del programa ya están reorganizando las tareas para asegurar monitoreos mínimos se mientras dure la cuarentena.