El sábado 7 de junio, la Biblioteca Florencio Sánchez (ex Becciú), ubicada en Nicolás Granada 1660, volvió a convertirse en punto de reunión con la tercera edición de Plántate Paternal, una feria que va mucho más allá del intercambio de productos: es un encuentro entre vecinas, vecinos, libros, plantas y ganas de compartir.

De 15.30 a 19.30, la vereda y la terraza de la biblioteca se llenaron de energía. Hubo más de 20 feriantes con emprendimientos variados —cerámica, tejidos, productos naturales, arte, diseño—, tres shows musicales en vivo (Carito Murray, Lxs Periplos y Antopi), comidas caseras, un taller para infancias llamado Crecer Jugando, y la visita abierta a la huerta comunitaria que funciona en la terraza.

Organizado por la Huerta de la Becciú, la comisión directiva de la Biblioteca Florencio Sánchez y el vivero Planta Permanente, el evento logró reunir a gran parte del barrio en una jornada con un clima ideal, justo antes de la llegada del frío. “Estamos recontentas, vino un montón de gente. El día nos acompañó y se armó algo muy hermoso”, cuenta Laura, una de las organizadoras de la huerta.

Una huerta que floreció con amor barrial

La historia de la huerta es tan orgánica como su cultivo. “Arrancamos como un grupo de vecinas con ganas de plantar algo en algún lado, y apareció la oportunidad de hacerlo acá, en la Biblio”, recuerda Laura. Aunque el subsidio con el que intentaron iniciar no prosperó, el grupo y las ganas ya estaban. Hoy, cuatro mujeres sostienen este espacio verde que se integró de manera natural a la vida de la biblioteca.

A lo largo de los años, gracias al trabajo de la comisión directiva, la terraza se fue transformando: se colocaron rejas, se mejoró la infraestructura, se construyó un techo y se acondicionó el lugar. “La huerta terminó siendo parte de la biblioteca. Nos metimos en la comisión y hoy todo está integrado”, cuenta con orgullo Laura.

No tienen un horario fijo, pero están siempre atentas a quien quiera sumarse. Coordinan visitas, reciben a escuelas y abren las puertas para quien quiera acercarse a aprender, sembrar o simplemente leer un libro entre las plantas.

La feria como refugio y motor

“Plántate” nació con la intención de crear un espacio para los emprendedores del barrio, en un contexto económico desafiante. Emilia, del vivero Planta Permanente, fue parte de la iniciativa desde el comienzo. “La feria surgió como respuesta a la crisis, pero también como una forma de generar encuentro, de tender redes entre vecinos. Cada vez se suma más gente”, cuenta.

Desde la primera edición en la primavera pasada, el crecimiento fue notable. La convocatoria se hace desde las redes de la biblio y del vivero, y los puestos se completan en cuestión de días. “Paternal es eso: encontrarse en la vereda, vernos las caras, compartir algo rico y seguir apostando al barrio”, dice Emilia.

La Biblioteca Florencio Sánchez está más viva que nunca. Entre libros renovados, actividades infantiles y eventos como este, se vuelve un espacio de pertenencia para todos. Como dicen las organizadoras: “El lugar está disponible para quien quiera proponer algo. Solo es cuestión de animarse y comunicarse”.

Y así, con plantas, emprendedores, música y manos amigas, Plántate Paternal sigue creciendo.