Vecino es sinónimo de cercano, próximo o inmediato, de acuerdo al diccionario. En cambio, el código de familia de la organización Lenguas de Señas Argentinas explica que vecino no es tan sólo vivir cerca, lo que comúnmente se cree, sino también es estar cerca, no sólo física sino también afectivamente. Es estar junto al otro en cuerpo, mente y espíritu; poder lograr como comunidad proyectos y trabajos conjuntos, pasando de las posiciones individuales y particulares a los intereses comunes, generando capital social que es el primer tipo de capital que se debe conseguir antes para poder ser capaz luego de administrar cualquier otro tipo de capital.

El 11 de junio se celebra el "Día de la Ciudad de Buenos Aires" so pretexto de rememorar la segunda, y definitiva, fundación de la ciudad que ocurriese en esa fecha del año 1580 por obra de Juan de Garay. En concomitancia se instauró ese mismo día para celebrar, además, el "Día del Vecino".
A partir de 1991, tras la resolución oficial dictada por el decreto Nº 578/90, dicho día pasó a denominarse "Día del Vecino Participativo". Este cambio nominal tuvo como objetivo central fomentar y hacer hincapié en la importancia del trabajo mancomunado entre las organizaciones barriales, los vecinos y el Gobierno de la Ciudad.
La idea de celebrar el Día del Vecino surge de Romeo Raffo Bontá, quien desde la Asociación Vecinal de Villa del Parque, promovió cada año el festejo evocando el aniversario de la segunda fundación de la ciudad de Buenos Aires, el 11 de junio de 1580.

Este 11 de junio en medio de la segunda ola de la pandemia, es un buen día para saludar a las vecinas y vecinos que se brindan y están siempre prestos para tender su mano solidaria, y aquellos que colaboran en instituciones barriales, cooperadoras escolares, bibliotecas, asociaciones vecinales, clubes de barrio, cooperadoras hospitalarias, comedores comunitarios, etc) procurando una vida comunitaria que estreche lazos, forme vínculos y transforme la dura realidad que estamos viviendo.

Vecinos que contagian su solidaridad en medio de la pandemia

• Paola, la creadora del comedor Negrito Shuarce en La Paternal, “Comenzamos en junio una vez por semana, durante la cuarentena más estricta. Recibimos donaciones de los comercios del barrio como de panadería y verdulería. También tenemos un roperito para la gente que necesite llevarse ropa”, declara Paola.
• Agustín, un encargado de edificio que cuida de sus vecinos, cuya rutina diaria se vio completamente alterada por la llegada de la COVID-19. Ahora, debe trabajar más horas para desinfectar los espacios comunes del edificio y responder a las peticiones de ayuda de los inquilinos, especialmente de aquellos que tienen un mayor riesgo de infección. Afortunadamente, otros también han colaborado, acompañándolo en sus esfuerzos: "Me han tocado vecinos que me pidieron el número de teléfono de otro vecino del consorcio para comunicarse por si necesitan algo. La palabra que describe todo esto es compañerismo, ayudarse mutuamente entre todos para que salgamos adelante.”
• Margarita es una pediatra colombiana que trabaja en Buenos Aires y que se sintió profundamente conmovida por la empatía y la amabilidad de los residentes de su edificio. Mientras que otros trabajadores de la salud enfrentan la discriminación, Margarita volvió a casa un día y encontró una nota de los inquilinos ofreciéndose ayuda en lo que pudieran necesitar. "Ese gesto me llenó el alma", dice, " fue un mimo al alma después de haber tenido un día fuerte en el trabajo".”
• Luciano nos cuenta que durante la pandemia la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario de La Paternal se transformó en comedor y merendero para dar contención a las familias que más la sufren. Apenas comenzó la pandemia, nosotros nos dimos cuenta que la necesidad principal iba a ser el hambre, entonces decidimos reorganizar la Casa, se suspendieron los talleres, pero nunca dejamos de hacer la comida.

Estos simples o grandes actos nos hacen mejores vecinos, personas y argentinos. ¡Feliz Día del Vecino!