Un nuevo centro de monitoreo se inauguró en el barrio de Chacarita, en Guzmán al 300, para prevenir delitos en el subterráneo. Ya se puede ver lo que sucede a través de las 800 cámaras de la red y se incorporarán gradualmente otras 700, sumando 1.500 a fin de año.
Las cámaras cumplen una función de prevención, porque todas tienen conexión online, con lo cual si surgen situaciones sospechosas se hace enseguida el aviso a la Policía y también como material de prueba para la Justicia ya que las imágenes se guardan por 60 días.
La mayoría de los delitos que se cometen en la red de subterráneos son robos con la modalidad de arrebatos. Con el nuevo centro, que complementa la actividad del que funciona en la estación Independencia -abierto desde 2015-, quedará garantizada la visualización de todas las líneas de subte en forma ininterrumpida.
El nuevo Centro de Monitoreo, que se suma al que está ubicado en la estación Independencia, en la combinación de las líneas E y C, permitirá la observación a través de todas las cámaras de la red, las 24 horas y en alta definición, con el fin de detectar y prevenir posibles delitos.
El lugar cuenta con 12 puestos de monitoreo y tres de supervisión, a cargo de operadores especialmente capacitados y distribuidos en tres turnos, y a medida que se complete la visualización del resto de las líneas se incorporarán más puestos.
La red de subtes es utilizada diariamente por 1,2 millones de usuarios. Las cámaras de alta definición se encuentran en los vestíbulos, boleterías y andenes, donde toman registro las 24 horas, y otro tanto en los talleres y cocheras, donde funcionan de noche para evitar actos de vandalismo, sobre todo en los vagones de las formaciones.
“Todo lo que toman las cámaras es material de prueba que los juzgados solicitan a diario. Y no sólo de los delitos que suceden en el subte, porque sirven también para investigar procedimientos, cómo se fue, si se escapó en algún subte, si se quedó en alguna estación. Es un sistema que te permite un montón de estrategias de investigación”, explica el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo.
En tanto, los operadores que las controlan están en constante comunicación con la Policía de la Ciudad, ya que el equipo que trabaja en los centros de monitoreo está compuesto por personal civil y policial, algo que garantiza mayor celeridad ante la detección de un delito.
Paralelamente, la iniciativa se complementa con la instalación de 163 monitores en las líneas de molinetes de todas las estaciones de la red: 44 en la A, 30 en la B, 16 en la C, 33 en la D, 16 en la E y 24 en la H. Esto refuerza la percepción de seguridad, porque la gente puede ver que se la está filmando.
La empresa Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) invirtió 4 millones de dólares en equipos, mientras que la infraestructura corrió por cuenta de la Policía.
El porcentaje de pasajeros que opina que el subte es un lugar seguro ascendió de 66%, en diciembre de 2013, a 79%, en diciembre de 2016.