El 25 de mayo no es una fecha cualquiera para los vecinos de Villa General Mitre. Es patria, es historia… y es también el cumpleaños de una de sus instituciones más queridas: el club y Biblioteca Popular Ciencia y Labor, que este domingo celebró 107 años de vida con una jornada inolvidable y orgullo barrial.
Desde las 11 de la mañana y hasta entrada la tarde, el edificio de César Díaz 2453 se llenó de afecto. Hubo abrazos, recuerdos, actividades para todas las edades y, sobre todo, un fuerte sentimiento compartido: el de pertenecer a una historia que sigue escribiéndose cada día.
La ceremonia comenzó con la entonación del Himno Nacional, y pronto se escucharon palabras de representantes de la institución e invitados. Pablo Salcito, presidente de la institución, dio la bienvenida con emoción: “Es un gusto ver a toda la comunidad reunida, todos los deportes, toda la cultura, porque esto es una biblioteca”, destacó, con la mirada puesta en los socios, profesores y vecinos que colmaron el lugar.
Luego tomó la palabra Sergio Ruggeri, representante de los clubes de barrio en el Consejo Asesor del Deporte porteño y presidente del Club El Tábano: “Los clubes de barrio son familia, son niños y, sobre todo, son identidad. Cada barrio tiene su impronta, su forma de ver y vivir la comunidad. Ciencia y Labor representa eso, y 107 años de historia nos llenan de orgullo”.
Graciela Orellana, alma mater de la biblioteca, recordó con ternura el proceso de preparación del festejo. "Nos preguntamos si tenía sentido mirar tanto el pasado… pero entendimos que la historia la estamos construyendo entre todos. Esta institución vive gracias al esfuerzo colectivo, de socios, trabajadores y profes. Ciencia y Labor nació para democratizar el acceso a la cultura, y después creció en deportes, pero su esencia sigue siendo la misma: brindar un servicio social, cultural y humano”.
Graciela también agradeció especialmente a Lorena Bianculli (coordinadora de danza) y a Marcos Zuccotti (responsable del área de fútbol), piezas fundamentales en la organización de la jornada. “Al principio parecía un delirio, algo difícil de lograr… pero lo hicimos posible. Cada uno sumó su granito de arena: desde el buffet que brindó el desayuno patrio, hasta los profes de fútbol y los jóvenes que diseñaron los flyers. Esto se logró en comunión, con compromiso y amor por lo que hacemos”.
En el salón principal, se vivió uno de los momentos más emotivos: la entrega de reconocimientos a quienes dan más de lo que su rol exige, simplemente porque aman este lugar. Recibieron diplomas Pablo Campos, Daniel Efron, Gisel Alarcón, Dana Medina López, Silvina González, Sergio De Simone, Osvaldo Riganti, Andrea Di Laudo, Lorena Bianculli y Pablo Salcito. También fueron homenajeados Víctor Pais (director del periódico Tras Cartón) y Diego Kaul, de Nuestro Barrio.
Hubo tiempo para todo: muestra de taekwondo, desayuno patrio con churros y pastelitos, danzas y patín artístico en la cancha del club. Y como si fuera poco, la tarde trajo un lujo deportivo: un entrenamiento de fútbol a cargo de Matías Lucuix y Nicolás Noriega, entrenadores de las selecciones argentinas de futsal masculino y femenino. Un regalo especial para las infancias del club, que vivieron la jornada como una verdadera fiesta.
Entre los invitados también se hicieron presentes Gastón Fernández, de la Junta Comunal 11; Kevin Libsfraint, vicepresidente 2° de Argentinos Juniors, quien además entregó una camiseta del Bicho con el número 107 al presidente del club.
Ciencia y Labor no solo celebró un aniversario. Celebró su rol como epicentro de cultura, educación, deporte y contención de Villa General Mitre. Un lugar donde se respira historia. Porque 107 años no se cumplen todos los días.