El 25 de mayo de cada año se celebra un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, un momento crucial en la historia del país. El 25 de mayo de 1810, se formó la Primera Junta de Gobierno en la ciudad de Buenos Aires, lo que marcó el inicio del proceso revolucionario que llevó a la independencia del país.
En ese momento, la región estaba bajo el control del Virreinato del Río de la Plata, colonia española que había sufrido las invasiones inglesas y enfrentaba una gran presión interna y externa. La formación de la Primera Junta de Gobierno fue un acto de valentía y decisión histórica, que permitió que el país comenzara a trazar su propio camino.
Las festividades por el aniversario 213° incluyó la actividad realizada el 24 de mayo en la comuna 15, que se realizó en el “Salón de las Banderas” (Av. Dorrego 690). En un típico acto escolar en donde vecinos y autoridades de la Comuna 15 disfrutaron de chocolate caliente, churros y un show de baile.
Además en una interesante y destacada charla los historiadores y vexilológos del equipo de la Dirección General de Competencias Comunales y Talleres, caracterizados cómo los protagonistas de de esa época, contaron todo lo que pasó en esa histórica semana de 1810.
Los especialistas en vexilología y heráldica Daniel Silva y Luis Corradi, miembros del Salón de banderas de la Dirección General de Competencias Comunales y Talleres, recurrieron a fuentes históricas y documentales para esclarecer algunos mitos y verdades sobre la Revolución de Mayo.
• Sobre si la plaza estaba repleta y quienes habían asistido. Los documentos históricos muestran que los accesos a Plaza de Mayo estaban limitados para que ingresaran al lugar solo unos 400 invitados de la élite. Apenas asistieron al acto algo más de 200 personas, entre las que se hallaban españoles y criollos de distintas jerarquías: sacerdotes, funcionarios y otros representantes de la clase media alta intelectual de la época. Podríamos concluir que el “pueblo no estaba en la plaza”.
• French y Beruti no repartieron escarapelas sino cintas blancas, símbolos que representaban a aquellos que procuraban la Revolución, es decir, a un grupo integrado principalmente por criollos, hijos de españoles que pensaban en una total independencia de la Corona europea. Las acciones iniciales de independencia estaban orientadas al interés económico, ya que estando Fernando VII preso y teniendo el Virreinato del Río de la Plata total dependencia de la Corona, se veía amenazado el comercio en este territorio. Quienes aún rendían tributo a Fernando VII repartieron cintas rojas.
• La imagen inmortalizada por documentos y revistas infantiles de una Plaza de Mayo repleta de paraguas aquel viernes 25 de mayo de 1810 “es incomprobable”, señala el equipo. “No existen registros del clima”, añade.
Por aquellos tiempos, era habitual que la ciudad se inundara. “De disponer de fotografías de la fecha sería más acertado pensar en un terreno lleno de barro con damas antiguas arruinando sus atuendos, pero aún más importante es destacar que los paraguas eran un bien de lujo, incluso para la clase privilegiada que protagonizó la Revolución. La idea de lluvia alimenta la pintoresca metáfora de que “el sol del 25 viene asomando”, que hace alusión a la espera de la ansiada Revolución, pero es incomprobable”, apunta.
Es importante recordar nuestros orígenes y aquellas personas que lucharon por la independencia y la libertad. La Revolución de Mayo fue un momento crucial en la historia de Argentina, que permitió al país trazar un rumbo propio y forjar su propio destino. ¡Feliz Día de la Patria!