Las vacunas fueron administradas en 82 centros distribuidos por todas las comunas, uno de ellos fue el club Ciencia y Labor del barrio Villa General Mitre.

La campaña de vacunación antigripal (cepa 2020) para personas mayores de 65 años se desarrolló desde el jueves Santo y concluyó el 7 de mayo. El Ministerio de Salud de la Ciudad, a diferencia de otros años, organizó los vacunatorios en 82 puntos distribuidos por las Comunas, que estuvieron ubicados en 48 escuelas, 17 iglesias, 10 centros culturales y 7 centros de día. Para que los adultos mayores tuvieran un vacunatorio lo más cerca posible de su casa. De esta manera se evitó que los integrantes del principal grupo de riesgo deban recurrir a hospitales evitando concentraciones en guardias y centros de salud.
Trabajaron en el operativo unas 1.000 personas entre enfermeros, vacunadores, personal administrativo, de logística, de asistencia y de seguridad. La convocatoria se hizo según el último número de DNI para dividir y clasificar la atención a los adultos mayores.

Uno de esos puntos fue el club Ciencia y Labor, ubicado en Gral. César Díaz 2453, en el barrio de Villa General Mitre. Desde Nuestro Barrio charlamos con Pablo Salcito, vicepresidente del club, quien nos contó que la experiencia fue muy buena.

“Esta fue la primera vez que fuimos posta de vacunación, surgió gracias a los contactos que tenemos por formar parte de la Red de Comuna 11, que la constituyen organizaciones e instituciones del barrio que tienen que ver con la asistencia social y la salud, donde hay organismos oficiales y no oficiales, nosotros estamos como club de barrio junto a Imperio”, cuenta Salcito.

Y continúa: “El balance es excelente. Nosotros pusimos el lugar porque siempre recalcamos la misión social que deben cumplir los clubes de barrio, es nuestra función, estamos para eso, por eso es que reclamamos subsidios en las tarifas de los servicios porque creemos que nuestra función amerita tener esos subsidios”.

“Se vacunaron casi 4000 personas, aproximadamente, luego de un mes de campaña. Hubo muchos voluntarios del Gobierno de la Ciudad, de la UBA y nosotros que laburamos con ellos. Volveríamos a prestar las instalaciones todas las veces que fuera necesario”, explica el vicepresidente de Ciencia y Labor.

También le preguntamos cómo estaban viviendo este momento de cuarentena con todas las actividades sociales suspendidas, Pablo nos contestó que “como todos los clubes de barrio de la Ciudad y del país, estamos parados desde que salió el decreto del Gobierno. Si bien recibimos ayuda no es suficiente, lo que hicimos la mayoría de los clubes de barrio es cubrir todos los sueldos, el resto de las deudas las pateamos para adelante, si bien hoy estamos tranquilos, cuando se reanuden las actividades vamos a cargar con una deuda importante, que esperemos poder refinanciar, deudas en servicios, impuestos, cargas sociales, etc”.

Para concluir Pablo dijo que “No sabemos cuándo vamos a salir, nosotros habíamos inaugurado el gimnasio nuevo, estaba en crecimiento y de golpe se cortó, esas van a ser una de las últimas actividades que van a volver. Estamos con la incertidumbre que tenemos todos los sectores del país, más allá de que creemos que estamos haciendo lo correcto en cuanto a lo que concibió el Gobierno con la cuarentena. Pero tenemos un grado importante de incertidumbre y una serie de deudas que en su momento enfrentaremos, mientras tanto seguimos acá viviendo el día a día como todos”.