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27 de Abril 2020
SABÍAS QUE
La calle más corta de Villa Gral. Mitre se llama Pablo Curatella Manes
Escribe: Pedro Santis
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Se encuentra frente a la plazoleta M. San Martín de Balcarce; Pablo Curatella Manes fue un escultor argentino, considerado uno de los más importantes del arte en nuestra tierra.
La calle está ubicada a 50 metros de la Av. Juan B. Justo y cruza las calles Andrés Lamas al 1701 y Aculapallas al 1691. Está compuesta por aproximadamente 10 viviendas sólo de un lado de la calle porque enfrente se ubica el paredón del Hipermercado Jumbo. Otra particularidad de esta calle es que esta rodeada de verde, como dijimos enfrente se encuentra una plazoleta con juegos para chicos; en donde finaliza la calle (por Andrés Lamas) se ubica la plaza Roque Sáenz Peña (más conocida como la plaza de Pappo). Su designación se hizo por Ordenanza Nº 27580 de 1973. Otro dato llamativo son sus angostas calles y el giro obligatorio (una curva) de los autos en donde muere Aculapallas y nace Pablo Curatella Manes bordeando la plazoleta M. San Martín de Balcarce
En la ochava con Achupallas, se puede observar una placa recordatoria que dice Dice: “Calle Pablo Curatella Manes. 1891-1962. Homenaje de la Ciudad de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires”.

¿Quién fue Pablo Curatella Manes?
Nace en La Plata, Provincia de Buenos Aires, el 14 de diciembre de 1891. Es el séptimo de los nueve hermanos hijos de Antonio Curatella, escultor decorador italiano y de Clara Manes. A los catorce años trabaja como tipógrafo, pero luego de un grave accidente desiste de la actividad.
Discípulo de Correa Morales y luego en Francia de Antoine Bourdelle y Arístide Maillol. Desde 1918 vivió y trabajó en París. En 1920, Marcelo T. de Alvear, a pedido de Bourdelle, le da el puesto de Canciller en la Embajada de Argentina para colaborar económicamente con su tarea. Desgraciadamente Curatella durante más de tres décadas se dedicó a la diplomacia realizando menos de un centenar de obras durante toda su vida.
Tuvo una primera época figurativa donde se reconoce su paso por los talleres de Maillol y Bourdell, luego comienza con las obras espaciales neocubistas que le dieron fama. Entre ellas Los Acróbatas, La Ninfa Acostada, El Guitarrista, El Acordeonista, Idilio Criollo, Las Tres Gracias, El Hombre del Lazo y El Dragón.
Durante las décadas del 50 y el 60 hace una síntesis de su obra. Es considerado el más importante escultor del Arte de los Argentinos.
Pasa sus últimos meses en esta ciudad enfrentando las dificultades del embarque de su donación. Fallece en Buenos Aires, el 16 de noviembre de 1962, antes de que se produjera el arribo de sus obras al Museo Nacional de Bellas Artes.