El sábado 19 de abril, a las 21 horas, el Centro Cultural Resurgimiento (Artigas 2262) se convirtió en escenario de un espectáculo que conjugó música, historia y emoción: el Septeto El Estaño presentó su concierto homenaje “Interpreta a Eduardo Rovira y Astor Piazzolla”, una experiencia multimedia que rescató el espíritu vanguardista del tango de los años 60 y 70.
La velada comenzó con la proyección de un fragmento de 55 segundos de la película Gotán (1965), donde la voz en off del Tata Cedrón introduce la atmósfera del mítico boliche de la calle Ayacucho. Allí, en el sótano del Gotán, ocurrió el encuentro histórico entre dos gigantes del género: Astor Piazzolla y Eduardo Rovira. El Septeto propuso reimaginar esa noche única del 8 de marzo de 1966, cuando ambos compartieron escenario por única vez.
Con la sala repleta, el espectáculo desplegó una potente fusión de música en vivo e imágenes que transportaron al público a aquella época de efervescencia creativa. A lo largo del concierto, sobre un fondo de cortinas oscuras, una pantalla proyectó fotografías de Rovira, Piazzolla y postales de los Buenos Aires de mediados del siglo pasado, aportando una dimensión visual cargada de nostalgia y profundidad.
El Estaño se conforma por una formación inusual para el tango, pero perfecta para su enfoque experimental: Gabriel Herrera (saxo soprano), Gustavo Dinerstein y Gabriel Barbato (saxos altos), Horacio Cuello (saxo barítono), Armando de la Vega (guitarra eléctrica), Bucky Arcella (bajo eléctrico) y Daniel San José (batería). Con cuatro saxofones que recrean las voces del bandoneón y una base rítmica contundente, la agrupación logró un sonido moderno y potente que emocionó al público.
El evento fue a la gorra y los asistentes pudieron retirar sus entradas desde una hora antes del comienzo. Una propuesta accesible y de alto nivel, que reafirma el valor del tango como arte vivo y en constante transformación.
El sábado en Resurgimiento fue una invitación a revivir una época de oro del tango porteño. Una noche inolvidable que dejó llevarse por la fuerza del tango vanguardista.