Tantas personas, y personajes, nos rodean que casi es tarea imposible recordar las caras y gestos que nos cruzan día tras día. Imagino todo ese rico bagaje de múltiple diversidad que nos caracteriza a cada uno.
Me propuse, no solo por curiosidad, sacar de lo cotidiano todas aquellas personas que cumplen un rol en la sociedad. Todos cumplimos uno, pero pocos nos percatamos de ello.
He aquí, una serie de individuos, que a mi parecer y sin tener la intención de molestar a nadie, observándolos un poco más cuidadosamente encarnan un papel asombroso entre nosotros. Sumergidos en su mundo, creen no ser vistos y pasados desapercibidos, yo dejé de mirar para pasar a observar.
Diviértanse con ellos, y con ustedes…que también forman parte de “Tribus Urbanas”.
¡Bienvenidos a lo cotidiano!
Papá primerizo: Y un día el hombre sentó cabeza…
Estos son los principios de un papá a punto de ser… ¡papá!
- Escribe la lista de nombres de nena y nenes doscientas veces. Y siempre se elige el nombre que eligió la mamá. Que seguramente es griego, antiguo o súper chic.
- Compra a partir del mes de gestación ropa de bebé neutra. Blanca o amarilla.
- Antes de que nazca, ya lo ingresa como socio en Boca Juniors y le compra todo el mini conjunto.
- El bebé ya nacido vomita todo el tiempo y papá sale corriendo al pediatra a las 4m para saber que le cayó mal al niño.
- Antes de que puede comenzar a gatear, levanta todos los cables y los adornos del piso. Ahora la casa es un híbrido con cables colgantes.
- El padre baboso tiene fotos del bebé pegados en la heladera, en la oficina, en la billetera y hasta en el auto.
- El papá le aplaude todas las macanas: cuando le ensucia la camisa Armani, cuando le hizo popo en el sillón, cuando se lavó las manos en la sopa y cuando le tiró las orejas al perro.
- Papá comenzó a dormir 3 horas por día y a comer cada vez más poco. Ahora trabaja tiempo completo. ¡De niñero!
- Lo viste igual que él. En la calle le gritan: ¡Qué divino el papito!
- Ahora en la casa siempre hay juguetes tirados, paredes manchadas, ropita en miniatura y muchos llantos.
- Papá y mamá sólo salen cada año bisiesto. Porque el bebé al no verlos a ambos desespera y promete suicidarse si no lo acunan esa noche. En general esto ocurre desde el parto hasta los 6 años…
- Y el bebé llega al Jardín de Infantes. También llegan las largas listas de materiales escolares, las reuniones de padres, los disfraces y los cumpleaños.
Sin embargo, la mirada del bebé desplegando una dulce sonrisa hace que todo sea posible y único.
¡Felicidades padres primerizos!