Los porteños se encuentran cara a cara con un enemigo que se demoró en llegar casi todo enero: “la ola de calor”. Con el termómetro subiendo más rápido que el dólar (pero menos que la inflación), los porteños se preparan para una batalla por mantenerse frescos y en la sombra (o en una pileta para los más afortunados).
Todos los vecinos están adoptando medidas para sobrellevar al embate del sol. Armados con sombreros ridículamente grandes y coloridos, abanicos de todos los tamaños y una variada cantidad de botellas de agua, termos, cantimploras y hasta bolsas de hielo para derrotar al calor extremo.
Una vecina de La Paternal mojando sus pies con un chorro de agua que salía de su manguera comentó: "No pienso que el sol me gané. ¡Aquí estamos, firmes y frescos como una lechuga!. Agaunte el Bicho".
Sin embargo, los expertos advierten que el calor no es un oponente a subestimar. Ante la inminente amenaza, desde el Gobierno de la Ciudad brindan consejos para cuidarse y prevenir golpes de calor.
Una ola de calor se da cuando las temperaturas mínimas superan los 22°C y las máximas los 32°3 C durante por lo menos 3 días consecutivos. Según el pronóstico de los próximos días, esto podría pasar esta semana en la Ciudad.
Prestarle atención a los síntomas del golpe de calor:
Importante:
Si presentás o conocés a alguien con estos síntomas, llamá al 107 (SAME) y solicitá ayuda médica. Emergencias en la vía pública: línea gratuita 103Así que ya sabemos, en esta batalla contra el calor, la clave es mantener la calma, la hidratación y el sentido del humor. Después de todo, ¿qué mejor manera de enfrentar al sol que con una sonrisa en el rostro y un helado en la mano?