El pasado 12 de febrero marcó el aniversario del fallecimiento de uno de los grandes escritores latinoamericanos, Julio Cortázar. Defensor de los derechos de los pueblos de América Latina y autor de innumerables obras literarias, Cortázar también fue vecino de nuestra Comuna.
Para conmemorar su legado, el Ministerio de Cultura porteño ha lanzado el "Año Cortázar", que se extenderá hasta el 12 de febrero de 2025. En este marco, el Área de Participación Ciudadana de la Comuna 11 ha organizado un acto especial para recordar su figura y su obra, en colaboración con la profesora de letras, escritora e investigadora Josefina Delgado.
Josefina tiene un vínculo cercano con Julio Cortázar a través de su obra "Memorias Imperfectas", donde relata encuentros compartidos con escritores destacados, entre ellos Cortázar. Durante el evento, que se llevará a cabo el 19 de febrero a las 17:30 en el SUM de la Plaza Aristóbulo del Valle (ubicada en Cuenca y Baigorria), se instalará una placa conmemorativa en honor a este singular aniversario.
Julio Cortázar nació el 26 de agosto de 1914 en Bruselas, hijo de padres argentinos. Su llegada a Buenos Aires a los cuatro años lo llevó a crecer en Banfield, donde se graduó como licenciado en letras y maestro de escuela. Su vida estuvo marcada por su compromiso con la literaria, destacándose como maestro del relato corto, la prosa poética y la narración.
Si Cortázar aún residiera en Buenos Aires, su hogar estaría en Artigas 3246, en el Barrio Rawson de Agronomía, donde pasó parte de su juventud y que inspiró muchos de sus relatos. El 12 de febrero pasado se cumplieron 40 años de su fallecimiento, y su legado sigue vivo tanto en Argentina como en el extranjero, donde se realizarán celebraciones en países como Francia, México y España.
Julio Cortázar está grabado por obras como "La Casa Tomada", escrita en el departamento del barrio Agronomía, "Rayuela", considerada una de las mejores novelas en español del siglo XX, y "Bestiario", que incluye el cuento "Ómnibus", donde el paisaje urbano de Buenos Aires cobra vida. Su influencia en la literatura latinoamericana lo consagra como una de las grandes figuras del "Boom" literario junto a otros escritores destacados de la región.
En Ómnibus, se puede leer: "A las dos, cuando la ola de los empleados termina de romper en los umbrales de tanta casa, Villa del Parque se pone desierta y luminosa. Por Tinogasta y Zamudio bajó Clara taconeando distintamente, saboreando un sol de noviembre roto por islas de sombra que le tiraban a su paso los árboles de Agronomía. En la esquina de Avenida San Martín y Nogoyá, mientras esperaba el ómnibus 168, oyó una batallla de gorriones sobre su cabeza, y la torre florentina de San Juan María Vianney le pareció más roja contra el cielo sin nubes, alto hasta dar vértigo.(.) Por la calle vacía vino remolonamente el 168, soltando su seco bufido insatisfecho al abrirse la puerta para Clara, sola pasajera en la esquina callada de la tarde".
Julio Cortázar no desaprovechó el paisaje barrial para contar que:"(...) el Cuyano pasó bajo el puente de la avenida San Martín, y oímos sus pitadas de desollado vivo (...). "Lindero al mismo, se encuentra el hotel ‘Los Lirios’, construido en los años 30. Este hotel y otro desparecido que se encontraba en frente del citado, fueron los dos primeros hoteles denominados ‘alojamiento’ (hoy en día llamados ‘albergues transitorios’), que existieron en Buenos Aires.