El viernes 14 de febrero encontré un objeto. Hace meses que lo veo por las calles de La Paternal. Lo llevan los cartoneros y lo usan para revisar el contenido de los tachos de basura, para no tener que entrar al mismo. ¿Se imaginan, estar allí adentro? Algunos hechos con fierritos de hierro aletado del 8, otros con varillas de cortinas.
Los trenes no paran en La Paternal ni en Villa Crespo. Los viernes, en las paradas del Metrobús de Dto. Alvarez y 12 de Octubre, ves al caer el sol, como los cartoneros, apurados, toman el 24 que los llevara a Villa Del Parque y de ahí el tren a José C. Paz, Derqui, Sol y Verde. Apurados por subirse, dejaron olvidado el fierrito, en la estación. Lo levante y me lo llevé. Este objeto es testimonio de un momento histórico que en el barrio arrancó con la crisis del 2001. 
Sin contenedores, la basura era abierta en la vereda, las bolsas de consorcios parecían novillos Albarden Angus caídos, destripados. La desesperación.
Hoy, casi veinte años después, ves personas que entran y salen de los contenedores. Ojala nunca naturalice el ver a una persona dentro o revisando uno de estos tachos por hambre. Ojala esté objeto sea, en algún momento, una pieza de museo de lo que fue y no existe más.