En nuestro querido barrio, una profunda tristeza se ha apoderado de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocer, compartir y luchar junto a Pompeyo Ramos-Marrau, quien recientemente nos dejó. Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su dedicación por una ciudad y un barrio mejor perdurará por siempre.

Pompeyo -Nacido en Villa Mercedes (San Luis)- trascendió la definición de vecino para convertirse en un verdadero vecino participativo. En la década del setenta, se vio obligado a exiliarse en Brasil y Alemania, y posteriormente encontró refugio en España, donde participó activamente en los juicios a los represores impulsados por el juez Baltasar Garzón.

Sin embargo, su regreso a Argentina no fue el final de su lucha, sino el inicio de una nueva etapa. Pompeyo destacó como brillante arquitecto urbanista, con una trayectoria laboral que abarcó varios puntos del país. Especializado en la planificación y desarrollo de ciudades con un enfoque en la preservación del medioambiente.

Desde su llegada a La Paternal, Pompeyo se destacó por su compromiso con el bienestar vecinal. Su pasión por la implementación de la Ley de Comunas y la verdadera descentralización en la Ciudad lo llevó a ser un ferviente defensor desde el "Espacio Intercomunal Comuna Ya" y el "Consejo Consultivo 15".

Destacamos algunas de sus frases expresadas en entrevistas que le realizamos:

• "Las comunas sirven para ordenar y mejorar la ciudad de Buenos Aires con equidad y solidaridad. Sirven para dirigir mejor los servicios a la ciudadanía y las inversiones necesarias con importante ahorro presupuestario".

• "La defensa de la descentralización de la ciudad Buenos Aires es hoy una de las pocas cosas transformadoras que vale la pena defender primero, y desarrollar después".

• "El descomunal silencio de la clase política, de los poderes económicos a lo largo de estos 15 años, acrecentó la sorpresa, la incredulidad, el desatino, y después la indignación del ciudadano".

Pompeyo no solo fue un visionario en el ámbito político, sino también un activista incansable en la vida barrial.

Sus contribuciones abarcaron diversos aspectos de la vida barrial. En el 2009, junto a Zanzi y el grupo de Vecinos "Autoconvocados", retomó la lucha por la recuperación del Cine-Teatro Taricco. En el 2010, consensuó un proyecto de expropiación que presentó en la Legislatura. Además, promovió la construcción de una plaza en un terreno baldío en Paysandú y Añasco, y un paseo verde, histórico y cultural desde la esquina de Av. Juan B. Justo y Av. San Martín hasta el Parque Isla de La Paternal.

Participó activamente en la lucha por la recuperación de la ex Liga Israelita (actual CeSAC 22 y CEMAR) y se opuso firmemente a la construcción de torres en el Parque La Isla de La Paternal y a proyectos basados únicamente en el negocio inmobiliario.

En otra de sus entrevistas, Pompeyo dejó en claro su visión y sus ideales para una ciudad más justa y democrática.

“La propuesta de descentralizar la “Ciudad Real”, ciudad de Buenos Aires y los municipios que forman los “cordones del conurbano, no está en la agenda de las administraciones. Esta es la medida que posibilitaría estar caminando hacia un escenario más agradable para implementar las medidas urgentes que se deben tomar. Y el traslado de la capitalidad del país a lugares más amigables equidistantes a todos los puntos extremos del país. La descentralización en el extenso y despoblado territorio nacional, daría más claridad a la creación de instrumentos ejecutivos más operativos en los puntos calientes de la emergencia urbana y ambiental en que se encuentra”.

Aunque su partida deja un doloroso vacío, el legado de Pompeyo Ramos-Marrau perdurará en cada proyecto que busque mejorar la vida en nuestro barrio.