Estamos muy tristes por lo que nos esta aconteciendo. Por tantas vidas perdidas, por tantas familias destrozadas, solo podemos rezar.  
Deseosos de que pronto puedan retornar a sus hogares los evacuados y reencontrarse con sus seres queridos, nos queda a todos la responsabilidad de ser solidarios con aquellos afectados que han perdido sus casas, sus muebles, sus vestidos o sus heladeras cargadas con los únicos alimentos que pueden adquirir en el mes, con sus magros ingresos. Pueden volver a repetirse fenómenos climáticos como el sucedido el 2 de abril u otro mayor. Por eso, pasada la emergencia, tenemos que trabajar y mucho, para que no  vuelva a suceder una situación como la que estamos viviendo con tanta cantidad de daños.
Tenemos que pensar, planificar y concretar las obras públicas faltantes necesarias para evitar que se  repitan semejantes tragedias.
Hoy en nuestra comuna, la mayoría estamos padeciendo la falta de energía eléctrica, que según los dichos de las autoridades de Edesur en las próximas 48 horas se estaría restableciendo.
Sin embargo, varias familias de nuestros barrios están reconstruyendo sus hogares destrozados. Desde la Presidencia de la comuna estamos colaborando con bombas y grupos electrógenos para extraer el agua de los sótanos de desniveles que se encuentran por debajo de la línea de las aceras, subsuelos de comercios que han padecido deterioros  muy importantes o de cocheras bajo nivel.
Las pérdidas son muchas, que el espíritu sereno y solidario nos acompañe en esta etapa para lograr la reconstrucción y sobre todo la prevención para que nunca más un acontecimiento meteorológico produzca tanto daño.