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11 de Diciembre 2017
NOSTALGIA, RISAS Y ANÉCDOTAS DE BARRIO
"Historia de La Paternal y Villa Gral. Mitre", creada por integrantes de "Esquina de Encuentro"
Escribe: Jerónimo Linares
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Se reestrenó la obra Historia de La Paternal y Villa Gral. Mitre, creada y protagonizada por los concurrentes del Centro de Jubilados y Pensionados Esquina de Encuentro, ubicado en Caracas 2500.

Se dió en el Centro Cultural Resurgimiento, donde fue estrenada en 2010. Según cuenta el programa, en aquel año se solicitó que en los talleres de los centros de jubilados se hiciera una muestra por el Bicentenario de la Revolución de Mayo.
La función a sala llena estuvo cargada de emoción, nostalgia y sobre todo risas. La obra cuenta la historia del barrio en tres actos, desde 1904 hasta 2010. Es un compendio de escenas costumbristas de la vida en el vecindario con referencias a lugares y personas. Cada abuelo actor ejecuta diferentes personajes. También participan la pareja de bailarines de Silvia Leone y Enrique Amaya, profesores en las milongas de Resurgimiento,
Un canillita, interpretado por Angel Dominguez, marca la cronología de la pieza voceando acontecimientos históricos. “¡Extra, extra: se creó el Club Mártires de Chicago!”, comienza.
Tres niñas, Norma Maceda, Norma Grande y Nélida Ruiz Diaz, juegan en la calle y se proponen ir a pescar renacuajos al Riachuelo. Luego visitan a una abuela, Julia Panebianco, que no quiere que la molesten porque en la radio suena la novela. Se escuchan publicidades radiales antiguas que presentan al radioteatro de Palmolive. Un italiano que habla en cocoliche, Roberto Gómez, prende los faroles y se queja de su trabajo. El mismo interpreta a capella una canzonetta italiana. Un lechero, César Bertella, vende su producto a cuenta a las madres del vecindario. Entre todos elaboran desopilantes teorías sobre porqué se corta la leche. Un vendedor de telas, de saco y con kipá en la cabeza, Alberto Leone, engalana a sus posibles compradoras. Así transcurre el primer acto. Es principio de siglo en una barriada de inmigrantes de la periferia de la Ciudad de Buenos Aires.
“¡Extra, extra: se legaliza el voto femenino!” El segundo acto transcurre en los mediados del siglo XX. La mayor parte sucede en el bar del gallego Manolo, Leone. Entre los parroquianos hay un abogado, Juan Carlos Maucor, que aconseja invertir en el Hogar Obrero. Un inspector municipal, Bertella, revisa los papeles del boliche, recibe un soborno de Manolo y fumiga el lugar. Aparece una quinielera, Alcira Ibañez, que antes de huir perseguida por la policía levanta apuestas. Manolo lidia con los deudores que prometen pagar cuando ganen la lotería. El gallego advierte que entre los concurrentes hay un compadrito que acaba de salir de la cárcel de Devoto. Es Enrique Amaya que finalmente baila un tango con Silvia Leone. La siguiente escena es en la Plaza Roque Sáenz Peña. Aquí aparece un manisero, Aníbal Lozano, un vendedor de pirulines, Maucor y un barquillero. En esta escena se presenta un conflicto entre dos grupos, los que escuchan folclores y los adeptos de un nuevo ritmo musical: el rock and roll. En esta escena Roberto Gómez se luce interpretando una zamba con guitarra en mano.
Finalmente, Leone recita un emotivo poema dedicado al barrio. La obra termina con todos los actores con camisetas de Argentinos Juniors. Es el año 2010 y el Bicho salió campeón de la primera división.
La dirección de la obra estuvo a cargo de la profesora del taller del Centro de Jubilados, Tatiana Alvarez. El grupo de teatro funciona hace nueve años, Tatiana se incorporó en junio de este año. Explica: “El grupo tenía muchas ganas de retomar esta obra, añoraban volver a hacerla. Me pasaron un guión y comenzamos. Muchos de los actores originales se habían ido, de la vida o del centro de jubilados. Se cortaron algunas partes, cambiaron otras, y en tres meses de trabajo se llegó a la función en Resurgimiento. Tengo alumnos de 93 años. Tenemos un chiste entre nosotros, decimos: hacemos la función si no se muere nadie. Tienen mucho humor, muchas ganas, se comprometen y así llegamos a hoy”.
Después de la ovación del público. Alberto Leone arengó a los presentes: “Cuando se jubilen vayan a un centro de jubilados. Van a pasarla bien y a hacer nuevos amigos. No se queden en sus casas”.