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24 de Diciembre 2014
EL REGALO IDEAL
La odisea de ir de compras... ¡navideñas!
Escribe: Jesica Bond
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Salir y buscar el regalo perfecto parece una tarea casi imposible. Primero porque el regalo perfecto no existe. Siempre hay algo mejor para regalar. Luego sucede lo peor, el regalo comprado ya yace bajo el arbolito. Y nosotros no hemos sido el autor de ese hecho inexplicable.
• Comprar un regalo a $250 y al otro día pasar por un local y verlo a mitad de precio es un ataque al bolsillo y al humor del momento.
• Regalar medias o un set de pañuelos ya no sirve. Es preferible un –me olvidé!
• Regalar lo mismo que el año anterior es peor que no regalar nada.
• Comprar en saldos y olvidar sacarle el precio es una patada al estómago de quien lo compra. Y ni hablar de la cara del agasajado.
• Decir lo que se va a regalar antes de regalarlo y que luego no sea eso, es una gran metida de pata.
• Nunca decir: -tengo tu regalo. Cuando no está ni siquiera elegido.
• No comprar lo que el otro definitivamente no quiere. Es un grave error.
• No comprar regalos sugestivos. Recordar que los presentes siempre se abren con toda la familia observando.
• No comprar regalos que sabemos de antemano que uno va a terminar por usarlos.
• No obsequiar regalos funcionales con doble sentido. Por ejemplo: a mamá una nueva licuadora o peor aún, una plancha!
• Regalar siempre objetos que sugieran un precio bastante considerable (aunque sean adquiridos en La Salada), dice mucho a la persona agasajada.
• Comprar antes de las fiestas y meter los regalos en el placard. Se consiguen mejor y a buen precio.
• Regalar tickets de compra ahora es un tip muy usado y súper chic! La personita luego se siente libre de comprase algo a su elección.
• Nunca regalar los cupones de promociones de grandes cadenas de comida rápida.
• Regalar música o un libro siempre sirve de comodín para cuando no se sabe qué regalar.
• No regalar perfumes si no se conoce bien los gustos olfativos de tu próxima víctima navideña.
• No regalar la típica taza con el nombre impreso. Muy out!
• Regalar siempre lo que el corazón dictamine. Nunca se equivoca…

¡Feliz Navidad, Feliz Año Nuevo!