El viernes 15 de noviembre “Educación No Formal” que depende de la Dirección General de Educación del GCBA, realizó su clásica fiesta de fin de año y muestras de talleres en Juan A. García 1511.
Durante la jornada festiva los presentes podían recorran los diferentes stand que tenía los distintos talleres: electricidad, reparación de PC, artesanías, pátinas sobe madera, corsetería y lencería, brochet, mecánica de bicicletas, pintura sobre tela y packaging; las chicas de cosmetología hicieron de forma gratuita limpieza de cutis, el taller de tango bailaron para los vecinos y los alumnos del curso de piano interpretaron varias canciones. Además se podía colaborar comprando una rifa, a favor de la cooperadora escolar, para para el sorteo de 6 cajas con productos de limpieza, almacén y objetos elaborados por los diferentes talleres de Educación No Formal.
Guillermo Calvo, coordinador de la sede “Juan Agustín García” que funciona en la Escuela Provincia de Mendoza se dirigió a los presentes con unas palabras: “Educación No Formal es el resultado directo de la democracia que se funda en 1984-1985, hemos perdurado en el tiempo más allá del capricho de algún funcionario que nos quiso limpiar de un plumazo. Estoy trabajando en esta escuela desde 1995 y desde que llegué siempre hubo que organizarse para defender los cursos. Alguna gestión quiso borrar a los cursos de artística, otra gestión quiso limpiar a los cursos de artesanía que consideraban que eran cursos tipo Utilísima. El año pasado se jubilo el docente de teatro y desde ese entonces no hay más teatro porque atribuyen que los talleres tienen que ser de capacitación laboral, como si venir a teatro no le hiciera bien a la gente".
Durante la muestra conversamos con José López Emprín, coordinador regional de Educación No Formal y delegado de UTE-CTERA que nos contó: “Educación No Formal existe con el nacimiento de los programas que sirven para abrir la escuela a los vecinos y comienza con el retorno a la democracia y existen hace más de 35 años y es un área educativa con identidad propia con una impronta consolidada en el sistema educativo.
Por lo general la mayor parte de los centros donde se dictan los talleres son en escuelas a contra turnos compartiendo el edificio, también hay centros que funcionan en organizaciones de la comunidad, en los barrios, en las villas, en comedores populares, en organizaciones del tercer sector, ONG, etc. En líneas generales se dictan cursos y talleres y también hay proyectos especiales que dependen de las necesidades de cada comunidad. Los cursos y talleres abarcan un amplísimo margen de opciones educativas que van desde la inclusión social, tiempo libre y esparcimiento hacia los núcleos más duras de formación laboral o formación técnico profesional. En ese amplio abanico trabajamos nosotros como parte de la oferta pública del Ministerio de Educación. Existen más de 45 centros educativos y más de 27.000 alumnos inscriptos este año participando de los cursos y talleres.
Este año aumentaron los cupos de inscriptos, en general las crisis suelen ser motores para que la gente trate de capacitarse o de buscar lugares de contención y en ese sentido nosotros siempre fuimos un lugar de contener en épocas de crisis.
Los talleres que se dictan en cada centro depende de cada coordinación del lugar, varía según algún relevamiento en el barrio, se fija cuales son las necesidades de la población por eso es bastante cambiante, hay ofertas que están consolidadas en cada barrio y se van dando año tras año”.