El miniaturismo es una forma de arte que se basa en la elaboración de objetos, muebles, coches, etc., en formas de miniatura, o sea, en una escala de tamaño bastante reducida.
El arte del miniaturismo se hace como un pasatiempo (hobby).
Ernesto transforma un hobby de tipo artesanal en un modo de expresión artística única e incomparable. La calidad del detalle y la simetría caracterizan sus pequeños y geniales trabajos. La miniatura tiene una magia, los chicos lo ven a su alcance y el grande se conecta con su niño interior.

Conversamos con Ernesto Baldini, apasionado artesano miniaturista de La Paternal que nos contó sobre su pasión. Un hobby que comenzó en 2002 ayudando a su esposa Florencia a armar su casa de muñecas.

¿Cómo nació la pasión por el miniaturismo?
Recuerdo de chiquito, cuando tenía 8 ó 10 años, un avión de plástico para armar. Me acuerdo puntualmente que no tenía nada que ver a la foto de la caja la pieza final armada, nunca quedaba igual. A partir de ahí siempre tratando de hacer lo más realista. He armado autitos, avioncitos, pintado soldaditos, etc.
Conozco a Florencia, mi esposa, nos ponemos de novios y ella tenía unos muebles de una casita de muñecas que se los había regalado su abuela, traído de Francia. Ayudándola a armar la casita me terminé enganchando.
La verdad que el bolsillo no daba para comprar accesorios y empezamos a fabricar y armar para nosotros. En un momento le regalamos a una amiga de Florencia que iba a tener un hijo, un cuartito de bebé realizada en una caja de té. Le empezaron a preguntar donde la había comprado, así nos empezaron a encargar y sin querer empezamos a fabricar para vender y difundir el hobby.

¿Está muy desarrollado el hobby en Argentina?
Nadie se va a hacer rico haciendo miniaturas. En Argentina es algo muy chiquito, a nivel mundial en Estados Unidos, Europa y Japón es el segundo hobby en importancia, sólo superado por el ferromodelismo. Acá no se conoce o se lo relaciona como que es algo para chicos.

¿Desde cuándo te dedicás profesionalmente?
Hace más de 10 años me dedico a enseñar y producir miniaturas en un taller de La Paternal. El tema de enseñar salió también porque me decían por qué no me enseñás. Primero hicimos seminarios con una propuesta específica. Cuando se empezaron a juntar los mismos grupos de personas conversando arreglamos que vengan todos los sábados. Todo se fue dando y nos fuimos profesionalizando. Ahora tenemos catálogos de muebles en miniaturas, hemos matrizados y también hay un catálogo con 200 piezas en metal fundido, por más que haya piezas seriadas una vez que el metal se funde después hay que darle la terminación a mano, no es una cadena de montage. Todo es 100% made in La Paternal y familiar.
En un momento trabajaba afuera y en el laburo no estaba bien y Florencia fue la que me incentivó a que me meta de cabeza y por ahora viene todo bien.

¿Con qué materiales se trabajan y tenés que ir aprendiendo distintas técnicas?
Tengo un tema que me gusta saber y probar como se hacen las cosas. En algunas épocas tengo períodos de enamoramiento con algún material.
Por ejemplo ahora me enganche mucho con alfarería, desde una pieza de arcilla y utilizar el torno y obtener la pieza final es fantástico. Pero uno es profesional y a veces hay pedidos en materiales que hacía mucho no trabajabas y te vuelve la inspiración y las ganas de trabajar ese material.
Se puede trabajar en fundición de metal, hago cerámica, alfarería, porcelana fría, madera, fibrofácil, nogal, caoba, cerezo, resina, etc.
La dificultad de acceso a miniaturas comerciales fue tomada al principio como una desventaja, ahora lo vemos como aquello que nos hizo aventurar en cada posibilidad y técnica que el mundo de las miniaturas ofrece y aprender a realizarlas.

¿Cómo llegaste con tu familia a La Paternal?
Primero vivimos en Colegiales, después pasamos por Almagro y con la idea de agrandar la familia empezamos a buscar casas y nos vinimos para La Paternal, muy cerquita de la cancha. Teníamos dudas de estar tan cerca del estadio por los días del partido y después preguntando a los vecinos nos decían “Los días de partido es fantástico, es una fiesta” así que la mejor publicidad de La Paternal son sus vecinos.

¿Tuvieron pedidos en miniaturas relacionados al barrio?
Seguro, cosas relacionadas con Argentinos Juniors sobre todo, algunos cuadritos.

¿Qué es "Punto Sur Miniaturas"?
Es el emprendimiento que tenemos junto a Florencia y estamos tratando de nuclear a toda la gente que le gusta el hobby y hace para otros. No es sólo organizar fechas para juntarse y vender, también es conocerse. En mayo se hace una expo donde se muestran los trabajos en miniaturas de los diferentes hobbystas y la venta es más acotada; en septiembre organizamos “Mercado de Miniaturas” es más para que la gente pueda venir y comprar lo que le falta para completar su casita e ir armando la que tiene. Vino gente de Córdoba, Mar del Plata, San Luis, vino una chica de Trelew, también de Santiago de Chile; se acercaron para ser parte de esto, es amor por la miniatura.
Por ahora las muestras sólo se organizan en la ciudad de Buenos Aires. Nosotros vamos al interior del país a dar cursos y seminarios. Los costos de trasladarse a otros lugares de Argentina son muy difícil. Tendría que cargar la mochila alguien de otro lugar y organizarlo en algunos puntos del país donde el hobby tenga bastante movida, desde acá es muy complicado ver lugares y cerrar diferentes temas.

¿Qué trabajos extraños te pidieron?
Lo más raro o llamativo fue reproducir un ambiente de sex shop, también reproducir en una caja algunos ambientes en particular.
Te mandan las fotos y hay que reproducirlo en miniatura en tridimensión. No se si son raras pero son pedidos que te sacan de tu lugar de confort. En realidad son desafíos y están buenos.
Además hacemos todo aquello que va dentro de una casa de muñecas (o fuera de ella). Realizamos flores, estanques, fuentes, mascotas, accesorios de cocina, comida, vestimenta, tejidos al crochet, osos, juguetes, y también escenas completas y cuadros tridimensionales.

¿Cuáles son los trabajos que más te gusta hacer?
Lo que disfruté mucho hacer hace poco son orquídeas en miniaturas, además porque hay algo personal. En una época cultivaba orquídeas y mi mamá y mi suegra se ocuparon de matarlas por exceso de riego. Hay una máxima que dice: las orquídeas se mueren por falta de agua en dos meses o por exceso en una semana. Viste como son las madres!!!.
Las orquídeas las hago en porcelana fría. El desafío en las miniaturas es poder realizarlas en el mismo material que son en la realidad, sino usar el que más se asemeja. Podés hacer un florero en porcelana fría pero hacer uno en cerámica y lo esmaltas, es igual al real pero chiquito, eso son saltos de calidad. Nosotros hacemos el jueguito de té y lo bañamos en plata, sin desmerecer a nadie, uno busca reproducir lo más fidedigno a lo real porque ahí está la magia.

¿Cómo son los tiempos de cada trabajo?
Los tiempos son un problema, a veces te lleva mucho tiempo en una piecita y es invaluable. Uno no lo hace sólo por el valor de venta porque si no hay cosas que no las haría, pasa por el placer de realizarlo. Que una persona te diga que maravilloso que está, que lindo lo que hiciste, eso te premia y te da satisfacción.

¿Qué sentís por el miniaturismo?
La miniatura es un vínculo para contactarse con otros, con lo que te apasiona y está bueno, además unís lazos con personas de otros lados del país. También aprendés de otras personas distintas técnicas. Es un ambiente que no está contaminado y hay compañerismo.
Estuve en una feria de Barcelona y alguien que admiro te llame y conozca mi trabajo, es muy fuerte. Además Argentina en un país que no tiene tradición y estamos lejos de los artesanos más afamados. Para mi es un honor que esa persona me haya enseñado a poner los pelos a los animales.

¿Cuáles son tus próximos desafíos?
El desafío es seguir creciendo, la exposición de septiembre es la 6° que se hace, lo importante es tratar de difundir e informar y que cada vez seamos más. Me pone muy contento cuando viene una abuela con su nieta, eso fomenta a que su nieta continúe con esta pasión y esta buenísimo.
Hay chicos de 8 años que ya tienen su colección en miniaturas y hasta abuelas de 80 años. En los talleres que dicto tuve alumnos de 9 años y de 76 años, lo pueden practicar gente de todas las edades.

Para asistir o sumarte como miniaturista al próximo Mercado de Miniaturas que se realizará el 8 de diciembre en Maure 3955 (Chacarita), contactarse por:

Facebook: Ernesto Baldini
E-mail: puntosurminiaturas@yahoo.com.ar