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24 de octubre 2012
PROMESAS INCUMPLIDAS
El traslado de la cárcel de Devoto
Escribe: Marcelo Corenfold
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Después de muchos años de presentaciones y múltiples reuniones vecinales, otra vez se plantea la erradicación de la cárcel ubicada en Villa Devoto, de triste y problemática historia, que la crónica policial ha dejado plasmada con sobrecarga de conflictos y procesados, fugas memorables y la rémora en un barrio populoso que visualiza atrasos edilicios, desvalorización inmobiliaria, factores de seguridad pública alterados y al parecer la desidia o el clásico modo de tirar la pelota hacia delante, dejándonos en el pasado y sin soluciones en lo inmediato.
Se trata del único establecimiento penitenciario en funcionamiento de la ciudad de Buenos Aires y está delimitado por las calles Bermúdez, Nogoyá, Desaguadero y Pedro Lozano. El predio ocupa unas seis hectáreas que serían donadas al gobierno porteño para que, en principio, se levante allí un parque recreativo.
Los vecinos e instituciones intermedias reclaman la urgente reubicación del establecimiento fuera del tejido urbano capitalino y parquizar la zona con emprendimientos comunitarios que cambiarían la forma de vida de miles de viejos y nuevos vecinos.
La ciudad ha crecido y siendo una de las de mayor densidad de población del país, tiene inserto este monumento a la aparente ineptitud de funcionarios que no ven o no quieren apreciar lo que significa para la zona esta cárcel que por otra parte ha dejado de ser funcional y en verdad contraría nuestra Constitución Nacional al haberse transformado en un lugar esencialmente de castigo, que a la luz de este siglo nos ubica como retrógrados en materia de derechos humanos.
La cárcel fue inaugurada en 1927 en terrenos donados por Antonio Devoto. Nació como prisión para contraventores y dependió de la Policía Federal hasta noviembre de 1957, cuando pasó a estar a cargo del Servicio Penitenciario Federal, que la administra desde entonces.
El 14 de marzo de 1978 se produjo el motín más trágico de la Argentina, en el cual 60 o 61 internos (dependiendo de la fuente) perdieron la vida por asfixia y quemaduras; y 85 resultaron heridos debido a la combustión generada por la quema de colchones.
En 2006, entró en funcionamiento la sinagoga Sefer Jaim, el primer templo judío ubicado dentro de un establecimiento penitenciario de América Latina.

Crónica de décadas de promesas incumplidas. El día 12 de Junio de 2012, a las 12 horas se realizó la apertura de sobres de la segunda licitación para la construcción de Nueva Cárcel Federal de Agote, lugar donde se trasladarían los presos que actualmente están en “Devoto”.
El acto se realizó en el Ministerio de Justicia de la Nación con la presencia de la Subsecretaria de Infraestructura Penitenciaria, Lic. Elizabeth María. De las seis ofertas que quedaban en pie después de la primera licitación, resultaron admisibles solo cuatro:
-Teximco S.A. ($683.102.863,65)
-Rovella  Carranza S.A. - Eleprint S.A. - Green S.A. ($791.196.070,49)
-Petersen, Thiele y Cruz S.A.C. y M. – Martínez y De La Fuente S.A. ($829.300.090,95)
-Caputo S.A. – José J. Chediack S.A.I.C.A. – Emaco S.A. ($890.000.000)
Queda por decidir a quien le adjudican la obra. 
Ahora bien, no es menor destacar que el proyecto de la Cárcel Federal de Agote, en terrenos del Estado Nacional fue anunciado, aprobado y hasta presupuestado en todas las gestiones de gobierno desde 1996 en adelante, inclusive en más de una oportunidad bajo un mismo gobernante. Pero por diferencias de precios, por ajustes presupuestarios, encarecimiento del costo de obra, por sospechas de sobrevaloración y hasta por falta de transparencia en los procesos de licitación, siempre quedó sin efecto.
En 2007, durante el gobierno de Néstor Kirchner, a instancias del Ministerio de Planificación Federal, un equipo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, recorrió Gowland y Agote.
Se hicieron trabajos de campo y observación, estudios de impacto socioambiental y socioeconómico sobre los efectos que provocaría la construcción de la llamada cárcel federal, con capacidad para 1500 internos y 1500 empleados.
Para el llamado a licitación de agosto de 2010, se presentó un presupuesto oficial de 543.995.791,39 pesos.
En agosto de 2011, se habían abierto los seis primeros sobres en el proceso de licitación para llevar adelante la construcción del Complejo Federal. 
En Junio de 2012 se realizó la apertura de sobres de la segunda licitación quedando en carrera 4 oferentes. Hasta el día de la fecha no hay más noticias. ¿Volverá a repetirse una vez más la historia de lo que viene sucediendo desde 1996 en adelante?