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1 de Septiembre 2016
ENTREVISTA AL GUIONISTA GABRIEL KORENFELD
Una mente brillante que imagina historias como
“Permitidos”, la primera película de su carrera
Escribe: Grass Datino
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Si querés saber por qué te atrapan los escritores más lúcidos y despiadados del siglo, preguntate qué hacían éstos antes de sentarse a escribir. Mentes de una Doble Vida Insospechable, que de día se ganaban la vida haciendo un oficio afable y gentil, pero por las noches invocaban un poder de imaginación lúgubre y apasionante. Esos que en lapsos de sol orbitaban por estados de alumbrada sencillez, pero en ciclos lunares hacían aflorar densos cráteres de submundos narrativos, preparados para arrebatarte la atención y modificar el eje de tu mundo.

Ejemplos alcanzan y sobran. Quentin Tarantino (un tal que escribió y dirigió la película Pulp Fiction y la saga Kill Bill, entre otras) se pasaba 8 hs. como un buenacho empleado de video club para llegar a su casa y empezar a tejer semejantes gemas. Kafka, quien durante el día actuaba como agente de seguros, y por las noches se transformaba e hilvanaba óperas primas como Metamorfosis y El Castillo. Charles Bukowski, por su parte, repartía cartas puerta a puerta, y después del ocaso destilaba poesías como Mujeres y Cartero. Ernest Hemingway, ese sobrio y minimalista visionario, no se queda atrás: durante la 1ra guerra mundial se la pasó tipeando mensajes con el telégrafo, para después tipear cosas que serían un “boom”, o mejor, un prototipo literario que continúa estallando de audacia hasta nuestros días: Por quién doblan las campanas.
Y hablando de campanas, desde hace tres meses resuena por todos lados el nombre de Gabriel Korenfeld: un tipo de 41 años, nativo de La Paternal, que antes de sentarse frente al Word y proyectar historias fantásticas como Permitidos, la primera peli de su carrera, ejerce, por suerte, un oficio bastante más envidiable y enriquecedor que tipear telégrafos o alquilar películas a socios (siempre dubitativos) de un video club: ¡jugar con su hijo! Un pasatiempo de película que, al igual que sus libros, cuentos y guiones, Gabriel sabe cómo desmantelar toda su imaginación para entretener al espectador más exigente de todos: Nicolás.

Gabriel se viste de héroe paterno y se sumerge, junto a Nico (11), en aventuradas partidas de Memo Test, fulbitos en la plaza y otros mares en coche. Cuando se sienta frente a su computadora, Gabriel se arropa de escritor escalofriante, y sumergido ya en los pasadizos de su mente, logra ensoñar y dar siempre en la tecla con obras infalibles, donde el misterio hipnótico se apodera de submundos adolescentes y febriles. Colegio Maldito, Tren Fantasma, Locura en la Matiné, Terror.com y Tierra de Jóvenes (para los más grandes) son ejemplos notables. Además de ser padre y editar libros y sagas, Gabriel pudo dar a luz, hace poquito, una de las obras más importantes e impensadas de su carrera: la película Permitidos (2016), protagonizada por Lali Espósito y Martín Piroyansky.

-Antes que nada, felicitaciones por el estreno de Permitidos. Tal vez un título bastante paradójico sabiendo que vos también te diste el “permitido” de ser el guionista de la primera película de tu carrera y de las más vistas del año. ¿Cómo te nació la idea y cómo viviste el proceso?

-Nació de casualidad. Le había mandado un guión a Ariel Winograd (director de la peli) sobre uno de mis libros, “Colegio Maldito”. La historia le llamó la atención, le gustó mucho y cuando comenzó a averiguar para hacerla, descubrió que los efectos especiales que necesitaba la película salían una fortuna. Entonces me preguntó si había escrito una comedia y le dije que no, pero que me dé un par de semanas y algo le iba a presentar. Al otro día estuve 24 hs golpeándome la cabeza contra la pared buscando algo que lo convenciera, y  cuando estaba agotado, en la radio escuché que hablaban de los permitidos. Ahí se me iluminó la cabeza y decidí apuntar para ese lado. Empecé a elaborar la historia y a las dos semanas le presenté el guión de la peli. Le gustó y de ahí todo fue para adelante a un ritmo muy vertiginoso.  

-¿Qué tal si llevamos la trama de la peli al mundo real? Imaginemos por un segundo que las parejas argentinas decidieran tener un “permitido” con algún famoso. ¿Apagarían la llama? ¿O sería el salvataje de la pasión?

-Permitidos refleja ese imposible, el chico común que le salva la cartera a la famosa de sus sueños y termina enganchándose con ella. Si la pareja está bien, y hay amor como Mateo y Camila, tras pasar el terremoto del famoso, me parece que seguirían juntos.

-Y si te preguntara por el “permitido” del guionista de la película, ¿qué famoso sería?

-Pamela David. 

 -Repasando tu vasta obra, uno puede advertir que naciste para retratar el fascinante universo adolescente. El mundo del aula, los profesores infames, los bailes, las montañas rusas, parecen ser el oxígeno literario de historias donde te movés como pez en el agua. ¿Por qué elegiste el “Suspense-Juvenil” como fuente de inspiración?

-Desde chico quería escribir una historia de misterio sobre un colegio. Me parece un lugar maravilloso para exprimir historias fantásticas. De todas maneras, a pesar que la saga “Colegio Maldito” va por el libro V, no me gusta estancarme en mi zona de confort y siempre busco otras opciones. El año pasado publiqué “Primeras vacaciones sólo con amigos” y este año ya salió una  saga llamada “Tierra de Jóvenes”. Esta trata sobre un virus que acaba con la vida de todos los mayores de treinta años de la Tierra. También decidí ir por el público adulto y el año que viene va a salir: “Empezó con un secuestro virtual”.

-En palabras directas del autor: ¿Por qué alguien que está leyendo esta nota tendría que ir a ver la película?

-Porque es una gran comedia para matarse de risa. Y por otro lado porque el humor mezclado con un tema polémico, como el de conceder o no un “permitido” a tu pareja, es una fórmula explosiva que siempre cae bien en las experiencias de la gente.

-Te invito a jugar al ping-pong. Yo saco un acertijo y vos devolvés una respuesta, ¿dale?

Una película: Volver al Futuro.
Un libro: Las cuatro estaciones de Stephen King.
Un momento en la vida: El nacimiento de mi hijo.
Un lugar en el mundo: Toro Muerto en Mina Clavero.
Un actor: Ricardo Darín.
Una actriz: Charlize Theron.
Un director: Ariel Winograd.
Hollywood: Tarantino.
Un sueño (algo en el tintero): Llevar “Colegio Maldito” al cine.