El miércoles 15 de junio, en el Centro Cultural Resurgimiento (Artigas 2262) se llevó a cabo un encuentro con el Ministro de Salud de la Ciudad el Dr. Fernán Quirós y vecinos de la Comuna 11, para conversar acerca de las experiencias vividas en pandemia y sobre la importancia de reconstruir los vínculos sociales en la actualidad y reflexionar sobre los desafíos pospandemia.

Quirós comenzó su exposición explicando la propuesta y la dinámica del encuentro con tres momentos claves. El primero, en donde las personas que tengan ganas o necesidad cuenten como pasó la pandemia, compartan las emociones, qué les quedó, cómo la pasaron, cómo se sintieron, que pudieron procesar. Y comentó: “Esa primera parte para mí es la más trascendente, es acompañarnos a compartir lo que nos pasó porque siempre cuando uno verbaliza, en un ambiente cuidado con cierta profesionalidad, empieza un camino para sanar, para dejar atrás. Mucha gente lo pudo hacer y otras está en el proceso, ese es el paso fundamental para ir cerrando las heridas”.
Y aclaró: “Si alguien quiere decir alguna otra cosa también lo puede hacer, pero tratemos de mantener ese clima. Si alguien me quiere decir algo también me lo puede decir aparte o se lo deja al equipo”.
La segunda parte del encuentro fue para hablar de cómo estamos actualmente y cómo nos estamos relacionando. La última sobre re vincularnos con la vida, como volver a enamorarse de un proyecto, cómo reconstruir los vínculos que perdimos y cómo mirar hacia el futuro.

Posteriormente el Ministro de Salud dijo “Esto que pasó en el mundo, en nuestro país, a mi me gusta llamarlo una catástrofe social”. Y explicó: “Dañó casi todas las dimensiones del ser humano, no solamente la salud física de esta enfermedad sino también las de otras enfermedades que no fueron atendidas en tiempo y forma; ha dañado la salud mental, los vínculos, hemos perdido capacidad económica, hay gente que perdió el trabajo, el desarrollo de los niños y su aprendizaje, ha dañado la situación de las personas de la tercera edad y sobre todo ha generado un grado de dolor de toda la sociedad. Encima es una catástrofe que duró casi 2 años y por lo tanto los que trabajamos en salud tenemos que ayudar a la sociedad. La cantidad que hay en la sala es apropiada porque si somos miles no hay oportunidad de compartir”.
Luego Quirós invitó a los vecinos a contar sus experiencias.

La primera en tomar la palabra fue Mirta, quien le cuenta a los presentes su dolorosa y conmovedora experiencia: “Vivo en Artigas 2500, trabajo para el GCBA, soy personal de salud, el 15 de marzo de 2021 estaba de guardia y en mi casa se encontraba mi hijita, la casa se incendió y ella falleció. Estábamos en plena pandemia y sólo pudimos ir 3 personas a despedirnos. Ahora tengo la casa, la arreglé pidiendo préstamos y lo que realmente quiero, como mi única heredera era mi hija, donar la casa para la atención de gente mayor que lo necesita”.
Muy emocionado al igual que todos los presentes Quirós manifestó: “No tengo palabras con lo que te pasó, solamente el abrazo de afecto. De lo segundo lo hablamos después (donar la casa); es hermoso tu gesto. Pero me gustaría quedarme para hablar con la parte de tu dolor que es en lo que más hay que acompañarte. Lo que contaste es lo más duro, lo más inentendible de una pérdida durante la pandemia. Sobre la pérdida hay un dolor tan profundo y tenemos que transitar lo que se llama las etapas del duelo, por su gesto y como lo contó Mirta ya las pasó todas. Lo primer etapa es negarlo, uno dice esto no me está sucediendo a mí, la negación que es lo mejor que podemos hacer inicialmente, hay gente que lo ha podido procesar y otras nunca pueden. Después viene la bronca porque uno se da cuenta que es innegable lo que está sucediendo y lo primero que uno hace es buscar culpables porque no se puede tolerar la ira y eso es también muy necesario para el cuidado del yo. Por eso no hay que enojarse cuando alguien te agrede desde el dolor porque es lo que está haciendo para poder sobrevivir y el personal de salud tiene que acompañar ese dolor, a veces lo administramos bien y otras veces no. La tercera etapa es la depresión, es el momento de la reflexión, cuando uno se da cuenta que la culpa no es de otro y es una circunstancia de la vida el estar físicamente en esta tierra y no estar en otro momento y empieza la aceptación de porque nos pasó. La última etapa es la de reconectarte con otra idea, volverse a enamorar de un proyecto, volver a encargarse de algo con un aprendizaje de las cuestiones duras que tienen la vida. No todas las sociedades han pasado por estas etapas durante la pandemia”.
Y le termina hablando a Mirta: “La tuya es enamorarse de un sueño y esa es la forma más linda de transitar los dolores de la vida”.
Luego reflexionó: “Todos nos tenemos que comprender la etapa del duelo que estamos y los que trabajamos de esto (personal de salud) estamos al servicio de ustedes es acompañarlos a transitar. Y todo lo que puedan hacer con sus vínculos (con sus familiares, sus afectos o sus vecinos), nunca hay que engancharse con el lado malo de la gente, cada uno hizo lo que pudo durante la pandemia, fue muy angustiante para todos y es importante volver a reconstruir los vínculos que se rompieron durante la pandemia.

Otro testimonio importante del encuentro fue el de Pilar que se dirigió a los presentes sobre su situación vivida en pandemia como personal de salud y le hizo un pedido esencial al Ministro: “Soy Licenciada en enfermería y trabajo en el Hospital Curie. Mi vivencia es como enfermera de un hospital que además de su horario normal, trabaja sábados y domingos, en guardias; como el sueldo no me alcanza tenía que hacer módulos (horas extras) los lunes, miércoles y viernes a la noche; me rompía el alma y tenía más exposición como todos mis compañeros que trabajan en salud, me contagié de COVID y estuve 9 meses con ART, quedé mal de los pulmones, estoy medicada, pasé mis 50 años internada sola. Cuando escuchás que te van a llevar a terapia intensiva, caés… te preguntás si le dejo un video a mis hijos de despedida, le dejo una carta a mi hermano y a mi marido, que venía todos los días a la puerta del hospital y lo veía mientras pude desde la ventana. Es una situación muy difícil que muchos compañeros y colegas hemos pasado y algunos perdieron la vida. Quería contarle a los vecinos esta situación que viví”.
La enfermera continúo su relato con un reclamo que se hace eco todo el sector público de salud: “Está pandemia dejó ver como trabajamos el personal de salud, los pacientes dependen de nosotros y nuestro sueldo de enfermero está por debajo de la canasta básica, tengo mi recibo de sueldo para demostrar que no es mentira, le pido al Ministro de Salud que se nos reconozca y estemos incluidos como profesionales de la salud. Reconozcan nuestro trabajo, es nuestra vida también”.
Al respecto, Quirós dijo: “Primero agradezco muchísimo el comentario. Valoramos profundamente el trabajo de todos los trabajadores de salud y de todos los trabajadores del Ministerio de Salud en este proceso. No voy a hacer un debate público con todo lo que dijiste, tu reclamo es cierto y yo lo acompaño y nosotros tenemos que hacerle una mejora a la carrera de enfermería de la ciudad de Buenos Aires. Mi compromiso es hacerle una propuesta de mejora en las condiciones laborales de los enfermeros del sistema público y eso es lo que vamos a hacer en las próximas semanas que va a ser pública en la Legislatura porteña para dar una respuesta a lo que estás planteando. Te agradezco mucho el comentario y vamos a trabajar en lo que estás planteando y me comprometo acá en público”.

Después del saludo de otra vecina que lo felicitó porque nunca habló mal de nadie, "siempre fue positivo y dio aliento"; el Ministro de Salud retomó sobre el comentario de Pilar (enfermera) y expresó: “Nosotros los argentinos tenemos un montón de problemas sin resolver y las soluciones no son simples. El sistema público de salud está lleno de problemas y hay que ir resolviendo. El tema es el proceso y las metodologías que utilizamos como sociedad y funcionarios para resolver los problemas que tenemos, porque si las formas es tirarnos las culpas mutuamente, buscar el culpable afuera o toda la razón la tengo yo, es muy difícil aprender, en término de la construcción colectiva”. Y continúa sobre lo que dice Pilar: “Lo que le pasa a ella es genuino y a los enfermeros del sistema público, por eso estoy trabajando para una solución. Voy a buscar la mejor posible, quizás no es la que todos los enfermeros esperan pero les voy a dar una respuesta a los enfermeros en esta gestión, primero porque se lo merecen, segundo porque lo necesitan y tercero porque lo vienen pidiendo hace tiempo”.
En el intercambio con los asistentes, expresó “Si no nos confiamos en la palabra es difícil construir y tenemos que construir una verdad mutua desde lo que uno siente que es su verdad y lo que otra piensa que es su verdad. Esto es por lo que dice Victoria (una vecina que estaba entre los presentes), nunca sentí que tenía la verdad ni la razón en el debate público porque siempre respeté al otro. Cada uno interpreta su realidad respecto a su historia, a lo que vivió y yo la hago sobre lo que viví. Hay que entender que el otro te complementa como ser humano no podés ser feliz si no te vinculás, eso es lo que te conforma como persona”.
Otra exposición para destacar fue la de Marianela y Luna (su hija de 6 años) que mantuvieron una tierna charla con el ministro, comenzó Marianela preocupada: “Durante la pandemia me agarró pánico total, lloraba todos los días, mi hija perdió el jardín, salita de 4, pensaba que me podía pasar algo a mí o a mi nena. Prácticamente le armé un parque de diversiones en la casa para que no le afecte. Lo viví con miedo y al extremo con el alcohol en gel, sacarme la ropa cuando venía de la calle”. Y enfatizó: “Al extremo de dormir con barbijo cuando venía mi hija de estar con el padre. Hoy en día me quedaron algunos toc y quería saber si todavía es tan extremo el cuidado”.
Quirós tomo el micrófono y le respondió: “Esta pandemia tiene distintas formas de contagio: porque te llegan las gotitas a la boca o porque quedan flotando en el aire en lugares cerrados chicos; en lugares amplios es más seguro por como se diluye el aire. El contacto al principio se consideraba importante, al día de hoy el enorme trabajo de investigación ha demostrado que es muy poco probable el contagio de esa manera, con lo cual te diría que podés aflojar un poco con esas cosas de sacarte la ropa y bañarte apenas llegás, la limpieza de mano es un poquito más de riesgo pero tampoco es para todo el tiempo”.
Al referirse a la pandemia destacó: “Ha pasado lo peor si están todos vacunados con el calendario adecuado, hoy los riesgos de tener una enfermedad grave o mortal son extremadamente bajos. Ahora estamos bajando una ola enorme y las camas de terapia intensiva apenas han subido en 8 en todo el sistema de salud público de la ciudad”. Y reflexionó Quirós: “La pandemia nos demostró que la evolución de la misma dependió de lo que cada uno de nosotros se dispuso a hacer cada día. Si vos no hubieras hecho lo que hiciste con tu hija quizás no estaría tan expresiva como se la ve. Le dice a la nena: “Lo más lindo que tenés es que te vinculás muy lindo con las emociones y los afectos y eso te va a hacer una gran persona”. A lo que la pequeña le agradece dulcemente.
Y finaliza el ministro: “En el fondo la evolución de la sociedad depende lo que las sociedades disponen hacer y la sociedad es una generalidad, es la sumatoria de un montón de personas que pensamos distinto, que votamos distinto, que creemos que las soluciones son distintas, somos bien diferentes; lo lindo del ser humano es cada uno es irrepetible, entonces porque lo queremos etiquetar en buenos y malos, en kirchneristas y macristas, porque tenemos que hacer eso si somos irrepetible y tenemos una historia de vida. Frente a la dificultad, cada uno de nosotros puede hacer algo y después exigir lo que tienen que hacer los responsables de turno, en este caso nosotros, pero no olvidarse que en los problemas todos podemos entrar en acción.