Desde el Gobierno porteño dicen que con la llegada del Metrobús se redujo un 40% la contaminación sonora de la avenida San Martín por donde circulan 11 líneas de colectivos.

El Metrobús San Martín conecta el límite noroeste con el corazón de la Ciudad, facilitando la combinación con los colectivos que recorren la Av. San Martín, la Av. Juan B Justo y el Ferrocarril Urquiza, se calcula que lo utilizan unos 70 mil vecinos. Demandó una inversión total de 70 millones de pesos.

Según el Gobierno de la Ciudad, el ruido causado por el tránsito en la avenida San Martín se redujo en más de un 40 por ciento luego de que se completara la obra del Metrobús por el que circulan once líneas de colectivos. Así lo indican datos de un estudio realizado por la Agencia de Protección Ambiental (APRA) de la ciudad.

En esta avenida transitan las líneas 109, 135, 24, 47, 105, 146, 57, 78, 123, 176 y 87. La traza de casi 6 kilómetros atraviesa los barrios de Villa del Parque, Villa Devoto, Villa Crespo, Villa General Mitre, La Paternal y Agronomía y conecta puntos importantes como la Av. Gral. Paz, el Ferrocarril Urquiza, las Facultades de Agronomía y Veterinaria de la UBA, el Hospital Roffo, el Club de Comunicaciones y el Metrobús de avenida Juan B. Justo.

La esquina donde más reducción sonora se detectó fue en el cruce de San Martín con la avenida Donato Alvarez, donde la medición en decibeles (dBA) antes de la construcción del Metrobús alcanzaba los 77,2 dBA, comparable con el sonido que produce un camión recolector de residuos. Luego de la obra, la cifra bajó a 71,5 dBA, nivel comparable con una conversación grupal.

En la lista de las zonas más beneficiadas por la obra sigue el cruce con Punta Arenas, donde pasó de 78,7 dBA a 74,7 dBA, y Argerich, de 75,6 dBA a 72,1 dBA. El cruce de la avenida San Martín con Juan B. Justo también arrojó resultados positivos, aunque en menor medida: un 2,3 por ciento.

De las siete esquinas testigo, sólo una arrojó una suba en los valores de ruido; fue la esquina de San Martín con José Cubas, donde la energía sonora detectada trepó un 7,2 por ciento, de 73,5 dBA a 73,8.

Según el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, el Metrobus permite reordenar el tránsito de la ciudad modificando flujos vehiculares, comportamientos y hábitos de los conductores, mejorando las condiciones de tránsito.

Así se evitan los típicos congestionamientos cercanos en las paradas de colectivos, frenadas abruptas, aceleraciones, bocinazos, agolpamiento de colectivos, taxis y autos particulares, todas fuentes de ruido.

Las mediciones de niveles sonoros se hacen desde la vereda de cada punto. En términos técnicos, correr el transporte público hacia el centro de la traza significa alejar las principales fuentes de ruido del receptor.