Visitas:
22 de Febrero 2019
VERDE QUE TE QUIERO VERDE
Buenos Aires una de las peor rankeadas en cantidad de metros cuadros de espacio verde
Escribe: Lic. Mónica Rodriguez
Copyright © 2013 nuestrobarrioweb.com.ar - Medio Digital Comuna 11 y 15 – Todos los Derechos Reservados

Durante los últimos dos siglos el crecimiento urbano ha tenido un desarrollo cada vez mayor en la gran mayoría de los países.
En esta tendencia mundial, Argentina se ve potenciada con 9 de cada 10 argentinos viviendo en ciudades (92%, según Censo 2010), superando así los índices de naciones como Estados Unidos, Francia y Alemania.
Para quienes vivimos en grandes ciudades la existencia de espacios verdes es vital por los múltiples beneficios que cumple para el equilibrio de estos ecosistemas.
En primer lugar, los árboles y arbustos de los espacios verdes absorben, a través de sus hojas, una gran cantidad de partículas sólidas o líquidas distribuidas en la atmósfera como el hollín, polvo y cenizas entre muchos otros y son entre muchos otros y son retenidos, acumulados y hasta metabolizados por sus tejidos. La oxigenación del aire es tal vez uno de los más importante aportes de la vegetación implantada en estos espacios públicos.
Además, las plantaciones en espacios públicos logran frenar los ruidos, los vientos y dan la posibilidad que numerosas especies de aves se adapten a este entorno pseudonatural lo mismo que insectos como las llamativas mariposas. En parques de gran tamaño se afincan algunos mamíferos (comadrejas) y batracios creando una sensación que nos recuerda a un ambiente campestre.
Los espacios verdes son indispensables para que el ser humano esté en contacto con la naturaleza. Desde la perspectiva social son lugares de encuentro donde se practican actividades recreativas y de entrenamiento como correr o hacer gimnasia. Está comprobado que las personas que viven en áreas rodeadas de verde reducen en un 20% la posibilidad de sufrir enfermedades mentales, mientras que los niños cuyas escuelas están cerca de espacios verdes mejoraron un 6% su memoria.
Hasta desde el punto de vista económico, las propiedades suelen ponderarse más cuando cercanas a parques y plazas.
Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada persona debe contar con un mínimo de 10 y hasta 15 metros cuadrados de espacio verde para vivir en un entorno saludable.
Sin embargo, la ciudad de Buenos Aires, más allá de slogans como “ciudad verde”, está lejísimos de los parámetros ideales. Hay, además, una enorme desigualdad entre comunas y las cifras serían mucho más gravosas si a los 3.000.000 de habitantes que pernoctamos en esta urbe le sumáramos los otros 3.000.000 que en promedio día a día vienen a trabajar, estudiar, realizar trámites y/o simplemente visitarla.
Según un Informe de la Dirección de Estadísticas y Censos de CABA (2018)… “en el territorio de la ciudad hay 1.256 espacios verdes que cubren una superficie de 1826,8 ha. De la relación entre la superficie y la población resulta que corresponden 6,0 m2 de espacio verde por habitante. Hay 49 parques, 272 plazas, 421 plazoletas, 387 canteros centrales en calles y avenidas, 30 jardines y 87 espacios con otras denominaciones. Los espacios verdes más extensos son la Reserva ecológica ubicada en la comuna 1 (353 ha) y el Parque del Bicentenario (ex Roca, 154 ha) en la Comuna 8.”
Sin embargo, los ambientalistas contradicen estas estadísticas oficiales y señalan que en realidad los porteños tan solo gozamos de alrededor de 4,0 m2 por persona, contando la reserva ecológica, plazas, parque, plazoletas y hasta canteros en pared, colgantes, techos verdes y bajo autopistas. Si se resta la Reserva Ecológica ese número baja a 3 m2 por habitante.
Desmenuzando un poco más los números, encontramos que en la última década se vendieron alrededor de 300 ha de tierra pública que pasaron a manos privadas a través de la Corporación Puerto Madero, Corporación Sur y la más reciente Agencia de Administración de Bienes del Estado. Tan solo entre 2017 y 2018 el Estado de la ciudad se desprendió de 24 predios y edificios públicos, de ellos ninguno fue destinado a espacios verdes.
En esta dinámica, la ciudad desde el 2011 a la fecha lleva perdidas 97 hectáreas de espacio verde. Pasó de 1924 ha a 1826,8 ha en la actualidad (igual que las que tenía en 2006), según datos oficiales del G.C.B.A.
Y si bien estos números son negativos en términos absolutos, más preocupante aún es la calidad de los espacios verdes que desaparecieron (grandes superficies de absorción) que fueron sustituidas por canteros, techos verdes, “jardines” verticales o plazas y plazoletas que también ganaron las áreas cementadas con caniles, canchas, estaciones de gimnasia...
Otro punto a analizar es la profunda desigualdad que existe en relación a los espacios verdes públicos entre comunas. El Ministerio de Ambiente y Espacio público, a cargo de Eduardo Macchiavelli declara que la Comuna con más espacios verdes es la 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución) con 1,84 hectáreas. Le siguen Palermo, con 1,38 hectáreas, y la Comuna 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano), con 1,31. La que menos tiene es la Comuna 3, Balvanera y San Cristóbal con sólo 0,04 hectáreas. Gracias a la incansable acción vecinal próximamente Balvanera estrenará una plaza en la llamada Manzana 66 (entre Jujuy, Belgrano, Catamarca y Moreno) para mitigar el gris cementado del barrio.
En nuestra zona, las estadísticas señalan que hay 0,33 ha de espacio verde por habitante en la Comuna 11 y 0,17 en la Comuna 15. Hay que reconocer que en esta última comuna, el Gobierno no contempla el gran pulmón verde, uno de los tres más grandes de la ciudad, que conforman el Parque Agronomía (UBA) y los terrenos lindantes del club Comunicaciones y Arquitectura a los que se suman los jardines del Hospital Roffo. Su presencia oxigena toda la región Oeste de la ciudad y las áreas accesibles al público de los terrenos de la UBA dan la posibilidad de encontrar un lugar de esparcimiento y recreación altamente valorado por los residentes de cercanía.
Pero este rincón tan preciado está en riesgo, según advierten los propios vecinos: El nuevo Código Urbanístico contempla la continuación de la calle Zamudio, que uniría la Avenida San Martín con Avenida Beiró partiendo el predio de Agronomía y rompiendo con ese ecosistema natural, casi único en nuestra ciudad. Como si esto fuera poco, la nueva reglamentación también prevé la construcción de 11 torres en el predio del Parque La Isla de La Paternal.
Para ser concretos, la ciudad de Buenos Aires es una de las peor rankeadas en cantidad de metros cuadros de espacio verde por habitante de América Latina. Más allá de la excepcionalidad de Curitiba que tiene más de 50 m2 de espacio verde por habitante, hay otras ciudades latinoamericanas que están mucho mejor que la nuestra y se acercan al ideal planteado por la OMS. Tal es el caso de Bogotá, cuenta con 16,9 metros cuadrados por habitante, São Paulo con 11,58, Montevideo con 12,68 e incluso Rosario supera a los porteños con 10,4. En el otro extremo Santiago de Chile y Lima están atrás con 4,2 mts y 2,2 metros respectivamente.
La Organización Mundial de la Salud en un Estudio reciente “Urban Green Space Interventions and Health” (2017) plantea que hay dos cuestiones claves a la hora de generar más y mejores espacios verdes. Primero, planificar y tratar de integrar estos espacios al mapa urbano y al trazado de transporte por medio de la coordinación de varios ministerios. Y en segundo lugar, el documento apunta a que “los cambios físicos (por ejemplo, la creación de un nuevo lugar) estén acompañados de cambios sociales”. Esto implica desde involucrar a la comunidad en el diseño del espacio hasta facilitar actividades para el disfrute del verde, comunicar novedades y generar compromiso de la sociedad para cuidarlo.
En sintonía con esta investigación, están los vecinos autoconvocados de Villa del Parque y Devoto cuando plantean la alternativa del ferrocarril San Martín en trinchera en los 4,2 km que atraviesa en esta comuna, de esta manera se ganarían alrededor de 20 ha de espacio verde en este tramo de la traza sumando superficies verdes realizadas sobre techo de la trinchera y terrenos lindantes, frente a la mayor cementación que provocarán 14 túneles (uno cada 280 metros) y que significarán que la única forma de conexión de uno y otro lado de la vía, tanto para peatones como vehículos sea en forma subterránea.
Pues bien, los que tienen que escuchar y ajustarse a los institutos de la democracia participativa que habilita nuestra Constitución y las leyes pertinentes son los funcionarios de turno del gobierno local y del nacional, porque como siempre ocurre, los gobernantes pasan y los vecinos quedamos con el progreso que significan las obras bien hechas o padeciendo aquellas que se hicieron mal, sin planificación estratégica y sin darle sustentabilidad a la ciudad.