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30 de enero 2013
FUERA BICHO
Dengue en la Ciudad
Escribe: Jesica Bond
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Hasta hace un par de años, el mosquito solo aparecía en los meses de calor y lluvias, actualmente con el cambio climático que se vive en el microclima de la Ciudad Porteña, es común verlos volar en las cuatro estaciones. Y además de molestos, son altamente mortales.

En la actualidad cualquier resfrío repentino nos atemoriza. Es la sugestión del mosquito del Dengue. Lo que hay que saber en primer lugar, es su manifestación. Que no sólo es un resfrío curado con un te caliente y reposo. Es un inicio repentino de fiebre, que puede durar de 3 a 5 días, dolores muy fuertes de cabeza (punto en donde se lo suele llamar migraña), dolores musculares y de articulaciones, y erupciones en la piel, en general es de color rojo brillante y aparece en las extremidades inferiores y el tórax de los pacientes. Por los intensos dolores, el dengue también es conocido como la enfermedad rompe-huesos.
En ocasiones se presenta gastritis, dolor abdominal y estreñimiento. Lo cual pude llegar a causar complicaciones renales, hepáticas o edema de bazo. Sumándole nauseas, sabor amargo en la boca, vómitos, diarrea y en algunos casos se da sangrado de encías o nariz.
Síntomas bastante a la vista, y fáciles de entrever.
Pero a grandes rasgos, el factor principal a tener en cuenta antes de un precipitado diagnostico negativo, es la fiebre. Que en casos extremos se llega a experimentar el síndrome de shock por dengue, lo cual produce la muerte.

Estos síntomas duran aproximadamente de 6 a 7 días, la recuperación de la enfermedad se caracteriza por fatiga, y una nueva baja de plaquetas hasta que la temperatura del paciente se estabilice.
Al margen de la descripción de los síntomas, la manera mas fiable para el diagnostico de la enfermedad es la prueba de sangre, para determinar si el paciente es portador del virus o presenta anticuerpos generados por el.
Ante la enfermedad no existe un tratamiento específico para tratar la infección del dengue. Pero la base para la recuperación es, aunque suene descocado, la terapia de apoyo.  Mucho líquido para prevenir la deshidratación proveniente de los altos picos de fiebre, es muy importante evitar el consumo de aspirina, y optar por fármacos antiinflamatorios, ya que la aspirina tiene efecto anticoagulante. Es recomendado el paracetamol.
Los pacientes que contraen esta enfermedad, no deben estar expuestos a cambios bruscos de temperatura, lo cual exacerba el síntoma de fiebre.
Es importante saber que no sólo somos el país atacado por este mosquito, sino que la epidemia se extiende desde Brasil, hasta Bolivia.
En lo que atañe al contagio, no se produce entre personas infectadas, si del mosquito que pica y lo transmite.

Se hablo mucho sobre como evitar la expansión del mosquito, y a su vez como prevenirlo. El mosquito transmisor de la enfermedad se cría en agua estancada, limpia y clara. Como ser floreros, llantas con agua y tanques. Para los tanques se recomienda colocar pequeñas cantidad de cloro, y para otros depósitos de agua, solo vaciarlos.
Para las personas, la medida primordial es el empleo de mosquiteros en las viviendas, ropas protectoras y repelentes. Y aunque suene exagerado, se debe colocar cada 4 horas.
Situación imposible si con el modo de vida que llevamos, le tenemos que sumar estar concientes cada 4 horas del repelente.
El mosquito del dengue es identificado por tener machas blancas en sus patas, a diferencia de mosquito que no es trasmisor. Solo pican las hembras, y la ultima noticia sobre la infección de la enfermedad, es que es transmisible de madres embarazadas al feto.

Medidas preventivas, reposo, líquido y la captación de la enfermedad a tiempo, pueden llevar a una mejoría de todos los malestares causados por este mosquito. Pero la persona infectada, recuperada, y posteriormente picada nuevamente, posee muchas menos defensas que cualquier otra. ¡Precaución!